El primer cambio de envergadura en el proceso de creación de una red de ciclocalles se producirá en el 2005, cuando se habiliten dos kilómetros de carril-bici en los bulevares de Sagasta y Gran Vía, valorados en 120.000 euros. Pendientes de inauguración están además los carriles-bici de Parque Goya I y II, sin olvidar que la reforma de Vía Hispanidad incorpora una banda ciclable. Las tres grandes áreas de expansión urbana, Ranillas, la Intermodal y El Portillo, se dotarán de carriles-bici a medida que se urbanicen. También están previstos espacios para las bicicletas en las urbanización de Valdespartera y en la que se construirá entre el barrio de La Paz y los pinares de Torrero.