Zaragoza y su provincia fueron escenario de 8.147 manifestaciones y concentraciones ciudadanas entre el 2011 y el 2018, pero solo 123 de ellas superaron el millar de participantes y únicamente tres rebasaron los 30.000. Se trató de las grandes movilizaciones contra la reforma laboral en el 2012 (la del 29 de marzo fue seguida por más de 200.000 personas, según los sindicatos) y la masiva movilización femenina del día internacional de la mujer en marzo del año pasado, en la que la cifra de intervinientes fue de 37.000, según el recuento oficial.

Con todo, lo más habitual es que las manifestaciones logren reunir entre 20 y 51 personas solamente, tal y como recoge el balance de actividad que ayer presentó por primera vez la Subdelegación del Gobierno en Zaragoza. Este documento, que enumera los servicios que el organismo presta a los ciudadanos, tiene como objetivo valorar la calidad de la gestión de la subdelegación y, a partir de ahí, fijar metas de mejora en ejercicios sucesivos.

Las concentraciones en las que tomaron parte entre 21 y 50 personas fueron 165 en el 2011, 284 en el 2012 y 408 en el 2013, año en que se alcanzó el cénit para iniciar un declive entre el 2014 y el 2018 que, no obstante, no ha impedido que fueran las más abundantes. Solo hubo un año, el 2014, en el que las manifestaciones con entre uno y 10 participantes fueron las más normales, 384 en total.

UNA ÉPOCA MOVIDA

El balance de actividad, que fue presentado por el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, José Abadía, muestra otro dato sorprendente. En el mismo periodo analizado se registraron 2.209 convocatorias a las que no asistió nadie o solo unas pocas personas, fenómeno que se atribuyó a que los convocantes reservaron fechas que luego no utilizaron y a actos que se celebraron sin apenas respuesta. Esa cifra, el 23,6% del total, no integra las manifestaciones desconvocadas por el cauce oficial.

Del análisis de la evolución de los datos se deduce que en los últimos ocho años los mayores incrementos en las movilizaciones se produjeron entre el 2012 y el 2014. En el 2012 el número de concentraciones y manifestaciones aumentó un 285% respecto al 2011, y en el 2013 volvió a incrementarse un 141% sobre el 2012. A partir de ahí, volvió a descender al 75% en el 2014 y desde entonces siguió disminuyendo progresivamente, hasta llegar al 2018, en el que se registró un ligero aumento sobre el 2017.

En diciembre del 2012, la mayor parte de concentraciones y manifestaciones convocadas fueron protestas contra las políticas económicas practicadas por las instituciones y gobiernos de la Unión Europea, los recortes en los diferentes servicios públicos y la supresión de la paga extraordinaria de Navidad de los empleados públicos.

Los dos principales motivos de reunión registrados en junio del 2013 respondieron al bloqueo de la negociación del convenio colectivo del sector de centros sanitarios y la convocatoria de Marea Ciudadana y de mesas informativas de Plebiscito Ciudadano.

En conjunto, del 2011 al 2018 los motivos de reunión más frecuentes fueron la política nacional en primer lugar y los conflictos laborales. Por temáticas, los conflictos laborales experimentaron un importante ascenso en el 2013 y el 2014. Los temas relacionados con ecología y derechos de los animales se mantuvieron invariables durante el periodo, mientras que las convocatorias relacionadas con la igualdad y la violencia machista registraron un incremento progresivo, con una fuerte subida en el 2018 (93 solicitudes, frente a las 38 que hubo en el 2017, y a las 10 que hubo en el 2011).

CONTRA LA AUSTERIDAD

En política nacional se observa un pico muy importante en el 2012, cuando hubo un gran número de solicitudes relacionadas con los recortes en servicios públicos y las políticas de austeridad. En el 2013 y el 2014 las cifras también se mantuvieron altas, si bien a partir de entonces se redujeron. En el 2017, una manifestación por la unidad de España convocó a 12.000 personas.

En el 2018 sobresalió la movilización que Teruel Existe y otras entidades afines organizaron en la capital aragonesa en el mes de mayo, y que, según cifras oficiales, fue secundada por 14.000 personas, muchas de ellas turolenses residentes en Zaragoza.

En cuanto a la política internacional, las cifras se mantuvieron estables durante el periodo, al tiempo que las concentraciones relacionadas con motivos religiosos fueron bastante constantes a lo largo de todos los años, con un ligero aumento en el trienio 2014-2016.

Los temas relacionados con educación y sanidad experimentaron un aumento significativo en el año 2013, mientras que las asambleas y mesas informativas fueron más solicitadas entre el 2013 y el 2015. Fue asimismo un éxito, en el 2017, una manifestación a favor de la escuela concertada y en contra de la reducción de los conciertos que atrajo a 30.000 personas.

Por lugares de celebración, la mayoría de solicitudes se circunscribieron a Zaragoza capital (92%), frente al resto (8%), que se realizó en otros municipios de la provincia. Dentro de Zaragoza capital, la zona de más concentraciones es el centro, especialmente las plazas del Pilar y de España. Los barrios más reivindicativos son Delicias y Actur.

El subdelegado del Gobierno en Zaragoza destacó la «sencillez y agilidad» del procedimiento administrativo para la obtención de la autorización para concentraciones y manifestaciones. Asimismo, insistió en que el esfuerzo del organismo gubernamental es velar por el ejercicio «pacífico, satisfactorio y ordenado» del derecho de reunión que poseen los ciudadanos.

El control se realiza para que todo se desarrolle dentro de la normalidad y para prevenir el riesgo terrorista, aseguró José Abadía. En este sentido, el subdelegado del Gobierno en Aragón hizo hincapié en la importancia de preservar y compaginar el derecho a la movilidad de las personas y la seguridad durante las grandes movilizaciones.