Ala presidenta Rudi le hacen más daño los de Madrid que los de Aragón. Otra vez Hacienda le da un sonoro tirón de orejas y ya veremos cómo puede torear el consejero Javier Campoy el jueves al ministro Montoro y a su equipo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sus medidas en tiempo récord que dice que ha planificado para controlar el déficit son tan inconcretas que nadie las conoce y eso de que las políticas sociales están blindadas no es más que un mantra que en Aragón hace ya días que no ha colado, pero que en Madrid, tampoco.

Rudi tiene que empezar a ser clara. Sus palabras se las lleva el viento porque ni estabilidad económica en Aragón, ni gestión "eficaz y racional" como dijo hace pocos días en el Debate del estado de la comunidad. Ella dijo que al anterior Gobierno le faltó eficiencia ¿?¿?. "Es necesario cumplir el déficit. Es fundamental que las instituciones públicas sean cumplidoras y serias". "Si somos una autonomía creíble nos volverán a prestar dinero. Tenemos que ser ejemplares en esa máxima de que no se puede gastar lo que no se tiene". Unas bonitas palabras que no servían entonces ni ahora.

Por no hablar del inicio de su discurso hace trece días en la Aljafería: "Con el sacrificio de todos, hemos puesto fin a la crisis que ha atravesado nuestro país y hemos puesto a Aragón en buena posición para desempeñar un papel protagonista en el nuevo escenario económico que se ha abierto ante nosotros". Por eso ahora desde Madrid, el Gobierno de su partido, le reclama medidas concretas de reducción del gasto porque no las ha tomado y es evidente que el recorte afectará a la gente de la calle. No hay más remedio. ¿Fin de la crisis?

Ella dijo que una buena gestión del Gobierno llega por cumplir con el objetivo del déficit. ¿Si no se cumple es, pues, por una mala gestión?