El nuevo presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, ha secundado los pasos del líder nacional, Mariano Rajoy, a la hora de designar a su equipo directivo. Lo ha rejuvenecido, especialmente las caras más visibles, y ha creado el puesto de coordinador general para el que fuera número 2 de Rudi, Octavio López.

Reproduce así el mismo movimiento que Rajoy hizo con Fernando Martínez Maíllo para mantener a Dolores de Cospedal al frente de la secretaría general, ya que al ser nombrada ministra de Defensa la carga de trabajo se incrementaba. Una explicación que podría también trasladarse a la cuestión aragonesa, debido a que la nueva secretaria general del PP autonómico, Mar Vaquero, es actualmente la portavoz del grupo popular en las Cortes de Aragón, además de alcaldesa de María de Huerva.

Con su nombramiento, Beamonte da salida a la generación de la expresidenta Rudi e introduce dentro de su equipo a miembros procedentes de Nuevas Generaciones como Sebastián Contín, Carmen Pinos o Jaime Arenas. Todos ellos pertencen al Comité Ejecutivo Regional en el que también introduce, de forma discreta, a través de una vocalía, a Roberto Bermúdez de Castro, actual secretario de Estado de Administraciones Territoriales, quien inicialmente estaba en las quinielas para presidir el PP de Aragón. Su salida le allanó el terreno a Luis María Beamonte.

Ya en la Directiva Regional, el nuevo líder de los populares mantiene como vicepresidentes a Antonio Torres, por Huesca, y a Carmen Pobo, por Teruel. Beamonte reconoce la labor de la política local e introdice como vicesecretarios generales a José Manuel Aranda, alcalde de Calatayud, y a Juan Carlos García Suso, primer edil de Alcañiz. También pertenecen a este organismo la edila de Teruel, Emma Buj y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón. También introduce a Manuel Gímenez Larraz, hijo del que fuera presidente del PP aragonés, asesinado por ETA en 2001.