"El origen de este terrible problema es la desigualdad real que todavía existe. Por lo tanto, la solución tendría que llegar a la raíz de la cuestión de la mano de la educación y de la prevención. Una de las medidas más urgentes que habría que llevar a cabo sería la elaboración de una ley integral que contemplara los problemas a abordar desde los puntos de vista de la educación, la prevención y también la atención a las víctimas de esta lacra social. Esto coordinaría todas las acciones que se llevan a cabo en el Estado para que a partir de ahí se pudieran llevar a cabo las políticas en las comunidades autónomas. Esta claro que la violencia de género es un problema de Gobierno que afecta a toda la población y que por lo tanto no se puede parchear . Hay que crear un programa de actuaciones serias si queremos erradicar los malos tratos".