Aunque el Estatuto de autonomía ha colocado «las aspiraciones de los aragoneses» al mismo nivel que otras comunidades, el marco constitucional actual «constriñe las posibilidades de desarrollo». El coordinador general de IU en Aragón, Álvaro Sánz, lamenta los «incumplimientos» que ha sufrido el texto y pide una reforma constitucional para solucionar las limitaciones para el «autogobierno real».

En lo concreto cree que las aspiraciones financieras de Aragón siempre han estado por debajo de sus necesidades y critica que no se tengan en cuenta «cuestiones fundamentales» como pueda ser la superficie o la despoblación a la hora de asignar fondos. «Los diferentes gobiernos de Aragón no han sabido hacer valer el texto en las distintas cumbres que han mantenido con el Estado», establece.