La candidata de Podemos-Equo a la Presidencia de Aragón, Maru Díaz, se comprometió ayer a que en el 2021 tengan cocina propia los 120 colegios aragoneses que aún no disponen de ella. Lo anunció en su visita a la localidad zaragozana de María de Huerva, donde aseguró además que las asociaciones de madres y padres (Ampas) podrán «entrar a decidir la gestión directa» de las mismas, permitiendo un control alimenticio y nutricional de sus hijos, apostando por el consumo de productos de cercanía y por la venta directa.

Las cocinas in situ es una apuesta por favorecer la conciliación y para que los menores aprendan a comer «como forma de educación». El «buen comer» con productos de la zona. Y son 120 centros los que faltan, que atienden al 60% de la población escolar, y en los que comen en «línea fría», productos que se han cocinado «a kilómetros» de distancia, en algunos casos incluso en Málaga, y desde hace días.

Esta iniciativa forma parte del «Aragón feminista» que Podemos-Equo pretende construir y en el que, insistió Díaz, también hay necesidad de contar con una red de residencias para mayores públicas y de centros de día con personal necesario para atender a los abuelos.

También relacionado con la conciliación estaba relacionada la propuesta de ayer de la candidata a la Alcaldía de Zaragoza, Violeta Barba, quien planteó la apertura de una escuela infantil en horario nocturno y los fines de semana como solución a las familias que por motivos laborales no pueden atender a sus hijos en esos momentos y tienen que estar «tirando de sus familiares», normalmente de los abuelos y abuelas, para hacerse cargo de ellos. Ella también apostó por un modelo de educación infantil gratuito y por la construcción de nuevos centros en barrios que tienen una gran demanda, como Valdespartera o Rosales del Canal. Y por implantar espacios de conciliación en los centros culturales municipales.