El Ayuntamiento de Zaragoza ultima sus actividades alrededor del Día de la Mujer, 8 de marzo, jornada en la que algunas de las principales fuentes se iluminarán de morado y se espera que la bandera feminista luzca en el balcón del consistorio. «Nos sobran los motivos para hacer huelga», aseguró la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia, quien ha defendido la huelga y los paros ese día como una «herramienta válida y fundamental para defender los derechos» y quien hizo un llamamiento para que las mujeres que trabajan en el consistorio la secunden. .

La concejala a secundar a secundar esta iniciativa a diferentes niveles: desde el laboral y el estudiantil, hasta la huelga de consumo y la de cuidados, ya que «sigue sin haber un reparto equitativo y sigue sin dignificarse». De hecho, como hizo el año pasado, el Gobierno municipal de Zaragoza en Común también se sumará al paro, que secundará todo el equipo, con un único concejal encargado de cubrir los servicios mínimos. Gracia explicó que las actividades instituciones en el consistorio serán suspendidas y que los ediles participarán en las actividades convocadas desde la Asamblea 8-M en los barrios.

Y para facilitar que los trabajadores municipales puedan ejercer su derecho a huelga, los servicios mínimos establecidos serán «los más bajos de la historia del ayuntamiento». Si bien la programación municipal en torno a la mujer se suspenderá el 8 de marzo para ceder protagonismo a las citas más reivindicativas, la del consistorio se extenderá durante todo el mes con el objetivo de «dar visibilidad a las desigualdades enraizadas en la sociedad». Los servicios de Igualdad, Cultura y Centros Cívicos han preparado un «marzo reivindicativo» en los centros municipales.