El Registro del Juego de Prohibidos (Rejup) es un instrumento que permite rehabilitar a personas que sufren alteraciones derivadas de su adicción al juego, ya que gracias al mismo los ludópatas que se inscriben no pueden acceder a salones de juego ni a casas de apuestas. Actualmente, en la comunidad autónoma hay más de 2.000 personas autoexcluidas.

Así se desprende del informe sobre el juego en Aragón correspondiente a este año 2018 y que realiza la Dirección General de Justicia e Interior de la DGA. Desde el año 2008 el número de personas registradas era inferior a las 500. El punto de inflexión fue a partir del 2012, cuando en junio de dicho año el Gobierno de España regularizó la actividad y concedió las licencias con las que, en aquel momento, operaban una treintena de firmas. Solo en los seis primeros meses desde esa regularización, la facturación total del juego en internet se elevó a 2.354 millones de euros, según la Dirección General de Ordenación del Juego. En aquel momento el número de autoexcluidos estaba muy por debajo de las 1.000 personas.

En el 2014 el Rejup llega a ese techo y, partir de ahí, el aumento continúa sin que nada lo frene. En dicho año el Ejecutivo aprobó dos órdenes ministeriales que legalizan las apuestas cruzadas y las tragaperras online, extremadamente adictivas según colectivos como la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar (Azajer).

En los últimos cuatro años, según su presidenta, Esther Aguado, han atendido a 400 personas por problemas con la adicción al juego. El 70% de estas personas están en el rango de edad de entre los 18 a los 26 años, seguidos de la franja de los 28 a los 40 y ya «de manera casi residual» de personas a partir de los 50 años.

Para Aguado todas estas atenciones por adicción tienen un nombre: apuestas deportivas. «A la juventud, en general, le gusta el fútbol, pero hemos observado últimamente que en vez de ir a un bar como se hacía antes, muchos hacen quedadas en salones en los que se pueden hacer este tipo de juegos, por lo que ven los partidos, disfrutan con los amigos y apuestan».

estudiantes/ Esta nueva forma de socialización ha llevado a muchas salas de juegos y apuestas a localizarse en las inmediaciones de los centros educativos. En la actualidad hay en Aragón 130 locales censados con apuestas. Del total, 115 son salones que las ofrecen de forma exclusiva, once en bingos, tres en locales de apuestas y en un casino de la comunidad.

Frente al número actual de establecimientos con apuestas, que representa un 89% de todo el negocio del juego en la autonomía, la cifra en el 2012 era menor, cercanas al centenar de locales de este tipo.

Desde Azajer y a nivel nacional desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) ponen el foco del problema en la falta de regulación y en la publicidad de la misma. De hecho, instan a eliminar la publicidad de las casas de apuestas en los medios de comunicación.

«Es difícil encontrar un equipo de fútbol que no esté patrocinado por una casa de apuestas», afirma el presidente de Fejar, Máximo Gutiérrez, quien precisó a pre que se trata de una actividad legal, por lo que el colectivo al que representa no va a hacer «una caza de brujas, como se ha insinuado por parte de alguno de los empresarios del sector».

Por su parte, la presidenta de Azajer resalta otro tipo de publicidad, la que insertada por entidades de créditos rápidos en las páginas de juego online. «Por nuestra experiencia en la rehabilitación, hemos observado que muchos jóvenes asumen este tipo de créditos para seguir jugando que les acaba arruinando a ellos, pero también a sus padres a los que acaban hipotecando».

ZARAGOZA

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