Más de 7.000 funcionarios y empleados públicos deberán congelar sus vacaciones para garantizar el buen funcionamiento de los servicios públicos en Zaragoza durante la celebración de la Expo 2008. Los tres meses de la muestra --del 14 de junio al 14 de septiembre-- coinciden con el periodo anual de descanso de la mayoría de las plantillas de la administración, pero este verano la situación de la ciudad será distinta: se recibirán millones de visitas y crecerán las necesidades en seguridad, transporte, limpieza o atención sanitaria.

Todas las administraciones están implicadas, desde la local --Ayuntamiento de Zaragoza-- a la autonómica --DGA-- y la estatal. Y mientras se van cerrando la atención de las necesidades dentro del recinto Expo con contratas específicas de limpieza y convenios para las urgencias sanitarias, la vigilancia policial o la prevención de incendios, el refuerzo de la mayoría de estos servicios para el resto de la ciudad se plantea con una polémica añadida: los sindicatos exigen compensaciones económicas y contrataciones para cubrir las guardias obligadas del verano del 2008 y las administraciones solo ofrecen días libres o pago de horas extra.

La confrontación entre los trabajadores de los servicios públicos y sus empresas ha tenido una larga proyección en el caso de TUZSA, la concesionaria del autobús urbano. Tras un largo conflicto, los representantes sindicales han conseguido el pago de un prima por el cambio de vacaciones que se precisa para poner en la calle y a disposición de los visitantes toda la flota municipal de autobuses.

Ha sido el punto de partida para la rebelión de los funcionarios del consistorio zaragozano, el anfitrión e impulsor del evento, a los que se requiere un esfuerzo en las fechas Expo --las de las vacaciones-- para que todo ruede a la perfección.

Comenzaron la quejas con el anuncio de que el 100% de los agentes de la Policía Local tendría que estar disponible de junio a septiembre. Con los 90 nuevos policías que van a entrar en servicio de inmediato --se estrenan el 9 de marzo-- la plantilla llega a las 1.200 personas. Son el colectivo más numeroso que se ve afectado por la Expo dentro del ayuntamiento, pero no el único. Los bomberos están en una situación similar --unos 450 en todo el Cuerpo-- y también reforzarán sus turnos otros servicios como Protocolo, conductores, trabajadores del albergue municipal, los operarios de las brigadas, los de Turismo, los del Instituto de Salud Pública y en especial, el área de Alcaldía.

En total, calculan los sindicatos, unos 2.000 trabajadores, de los 5.000 con que cuenta el consistorio.

Tras cerrar sin acuerdo varias reuniones --la última, el pasado viernes--, los sindicatos ya han dejado claro que el trabajo intensivo durante la Expo "debe compensarse con cantidades económicas y, en su caso, con contrataciones extraordinarias". Esta postura está aún muy lejos de la que plantea el departamento de Personal. Al ayuntamiento, alegan los responsables municipales, no le sobran fondos, así que la oferta se limita a la cesión de días libres adicionales, a disfrutar en los próximos años. O, como mucho, la realización y pago de horas extra.

Esta última solución es la que podría aplicarse en el caso de los bomberos. El edil responsable del Cuerpo, Laureano Garín, ha presentado un calendario que une la cobertura de los servicios Expo con la posibilidad de que la plantilla disfrute al menos una parte de sus vacaciones en los meses de verano. Con cambios de turno y horas extra se ha logrado una solución que puede convencer a patronos y trabajadores, pese a que estos últimos están en plena reivindicación para lograr que se cubran las 80 vacantes del servicio.

La Policía Local resulta imprescindible para garantizar la atención al visitante en la calle, regular las complicaciones del tráfico y conseguir un clima de seguridad y correcta convivencia en la vía pública. El alcalde, Juan Alberto Belloch, los quiere a todos trabajando durante la Expo, pero contará también con refuerzos importantes de la Policía Nacional --2.000 efectivos-- y del Ejército, que colaborará con otros 2.000 profesionales. En estos casos no han trascendido reclamaciones laborales.

En la DGA, la aportación de mayor importancia será la atención de las necesidades sanitarias. El Salud ya ha firmado con Expoagua la instalación de tres puestos de urgencias dentro del recinto de Ranillas, según informaron fuentes del Gobierno autónomo, se está "ultimando un plan para reforzar los sistemas de atención primaria y en los hospitales de la ciudad".