La unidad de trasplantes cardíacos del hospital zaragozano Miguel Servet ha provocado un nuevo desencuentro entre el Gobierno de Aragón y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), cuyo director, Rafael Matesanz, no reconoció un aumento de las intervenciones de esta sección durante el 2014.

De hecho, Matesanz aseguró que el ritmo de trasplantes cardíacos realizados por esta unidad es "más o menos, como el año pasado", cuando la ONT planteó la posibilidad de su supresión por no alcanzar el mínimo de intervenciones necesario para garantizar su viabilidad.

Sin embargo, fuentes de la Administración sanitaria consultadas por este diario rechazaron la información facilitada por Matesanz y aseguraron que la unidad de trasplantes de corazón del Servet ya ha realizado este año un 20% más de operaciones que a estas alturas del año pasado.

Así, la DGA vuelve a salir en defensa de la sección. Ya lo hizo el año pasado, cuando Oliván aseguró la continuidad de esta unidad y rechazó la posibilidad de estimar la recomendación de la ONT. Para ello, el consejero propuso absorber los trasplantes de comunidades vecinas que no dispongan de esta vía. La medida, aplaudida por el ministerio, todavía no ha ofrecido, sin embargo, los frutos deseados y aún no hay acuerdos. "Estos temas no se cierran con una sola conversación sino que requieren más encuentros. Estamos hablando con varias comunidades susceptibles de colaborar, pero, la línea sigue abierta, todavía no hay nada", dijo ayer Oliván.