El programa de IU plantea una apuesta decidida por el medio rural que va más allá de garantizar unos servicios esenciales de calidad para toda la población con independencia del lugar en el que vivan (sanidad, educación, transporte público...). Su propuesta es la de intervenir en el modelo productivo y alejarlo de la llegada de macroproyectos que no signifique la exclusión de aquellos pequeños negocios de toda la vida que han generado empleo de calidad, porque entienden que esas grandes inversiones atraen trabajo precario. La soberanía alimentaria como garantía de calidad y más pegada a la producción autóctona. Más protección a la agricultura y a la ganadería, un sector primario que ha contribuido a su desarrollo económico en el pasado y plantea una mayor inversión en la modernización y en investigación. Propone un Plan Estratégico de Agricultura Ecológica, que contenga, entre otras cuestiones, el apoyo a sistemas de comercialización locales, líneas de investigación pública para recuperar y mejorar variedades y razas tradicionales, y más promoción y divulgación del producto autóctono.