La Cincomarzada debe ser en el parque del Tío Jorge. Ayer lo ratificaron los zaragozanos con su masiva presencia (unos 120.000 acudieron a la fiesta) a los que acompañó un día soleado y un buen parque, totalmente renovado y limpio, con música, ambiente y al olor de un buen plato de comida. Así, es difícil que los asistentes puedan pensar en más probatinas como es la idea municipal de hacer rotatorio el escenario cada año. Al final, una gran mayoría de los asistentes y de los colectivos que animaron la jornada festiva acabaron apostando porque el año próximo la cita vuelva a ser en este mismo sitio.

Porque todo pareció funcionar a la perfección. Hasta el transporte público, muchas veces criticado, no dejaba de acercar gente a todas las puertas del parque. Reivindicativa sí, pero la jornada ayer volvía a ser festiva. Y nada que ver con la de Macanaz del año anterior. Los peñistas, las pancartas, los más de cien colectivos --todo un récord, como destacaba la Federación de Barrios--, el río constante de personas que poblaba el andador central hasta hacer imposible dar cuatro pasos seguidos sin verse obligado a parar.

Así era más fácil ver las pancartas, en defensa de la educación pública, de rechazo a la ley del aborto, de lucha por los servicios públicos, de críticas a la gestión municipal o de las contratas de parques, de buses o de otros tantos que piden más esfuerzo a sus gobernantes. O en defensa de mantener a la fundición Averly con vida. Todo vale en un espacio de todos y lo que demuestra una respuesta como la de ayer es que cuantos más, mejor. Un detalle a tener en cuenta para el debate de dónde hacer la fiesta, o si todos los lugares sirven para una respuesta así. De momento, será por el tiempo o por el lugar pero desde el 2006 que no pasaba algo así en la Cincomarzada.

DE RÉCORD Los datos no dejan lugar a dudas: unas 120.000 personas pasaron por el parque Tío Jorge, en una jornada que se alargó más de lo habitual y en la que solo hubo 20 asistencias médicas de Cruz Roja y ninguna relacionada con el consumo de alcohol, según la organización.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), Félix Moreno, explicó que "con más de 110 colectivos inscritos" ya preveía algo así, pero estaba "tranquilo porque el aforo del parque lo permite, y no sé si alguno más puede ofrecerlo, que se permite una amplia participación y una seguridad absoluta". "La mayoría de los parques planteados por superficie podían atender a la fiesta pero no en estas condiciones".

La propia responsable municipal de Participación Ciudadana, Lola Ranera, destacaba que volver siete años después a este recinto era "especial" porque "Tío Jorge tiene sabor a Cincomarzada" y esta edición había salido "redonda". Pero no se atrevió a sacar conclusiones sobre si este escenario podría ser permanente en años posteriores.

También fue simbólica la vuelta de los peñistas a la fiesta. "Es un día muy especial, por volver aquí y por cómo está saliendo todo. Hemos regresado al mismo parque, con más sitio, más comodidades y más cerca de todo el mundo. Este es el parque referencia de la Cincomarzada y se ve con la cantidad de gente que ha acudido", explicó el presidente de la Federación Interpeñas, Braulio Cantera, quien aseguró que "entre 7.000 y 8.000 peñistas" acudieron. Además, sobre la posible rotación en próximas ediciones, "respetaremos lo que decida la mayoría"pero si fuera solo Tío Jorge "se vería distinto si el barrio se viera recompensado", dejando el parque en condiciones o introduciendo mejoras.

Pero Cincomarzada es, sobre todo, reivindicación. Y la tercera Marcha de los Barrios aterrizó en el recinto pasadas las doce de la mañana, tras 40 relevos y un buen número de quejas por atender que le fueron entregadas a Ranera --ante la ausencia de Belloch--. Los vecinos pedían "mejores equipamientos educativos, sanitarios, oponerse a la supresión de los servicios de salud mental, contra la reforma local, de la ley de seguridad ciudadana", señaló Félix Moreno.

Junto a las proclamas y las peticiones ciudadanas, volvieron como cada año los ranchos populares, la música, las actividades para niños, las risas y el buen rollo. Sin embargo, el día de ayer también dejó hueco a la nostalgia y a los recuerdos del pasado. El parque Tío Jorge es sinónimo de Cincomarzada. "Es tradición", decían algunos.

Porque no solo los peñistas y las diferentes asociaciones aseguraron que se trata del mejor lugar para celebrar la fiesta, sino que la mayoría de los zaragozanos acogieron con alegría el retorno al lugar. "¿Quién no ha venido aquí alguna vez con los amigos a celebrar una Cincomarzada? Este es el lugar de todos para una fecha tan señalada", apuntó Diego Hernández, quien a sus 40 años acudió ayer al parque con su mujer, su hija y unos amigos. "El año pasado estuve en Macanaz y esto no tiene comparación, es muchísimo mejor por espacio y distribución", señaló Nuria Embid. "El ambiente de fiesta siempre está, pero aquí viene mucha más gente", apuntó su compañero.