El presidente balear, Jaume Matas, fue el único líder no socialista de la reunión. Matas centró su discurso en la "importancia" del acto para la "cooperación" entre estos territorios, en "sectores estratégicos" como la investigación, el desarrollo tecnológico, en la potenciación del patrimonio cultural común y en servicios como el turismo. Matas hizó una cerrada defensa de que su compañero de partido y presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, rechazase el jueves la invitación que Maragall le hizo durante la Conferencia de Presidentes autonómicos para sumarse al acto. Mientras Iglesias hablaba de "actitud abierta" para incorporar en un futuro a la Comunidad Valenciana y a Andorra, Matas apelaba al "plano de igualdad" a la hora de defender cada uno a sus territorios y de "respeto a la soberanía y a las voluntades" de lo que decida cada líder regional. Las regiones francesas Midi Pyrénees y Languedoc-Rosellón coincidieron en calificar de "histórica" la creación de la Eurorregión, después de que las elecciones regionales francesas permitiesen desplazar de estas instituciones a la derecha.