Huesca Las denuncias interpuestas contra cuatro personas --entre ellas un comandante de la Guardia Civil-- el pasado domingo por cazar de forma ilegal dos sarrios en la reserva oscense de Viñamala se saldó con la intervención de dos rifles que portaban los cazadores en su vehículo, un ejemplar entero de esta especie protegida y una cabeza de un macho al que colocaron un precinto de hembra. Según explicaron a este periódico fuentes próximas a la investigación, los furtivos fueron sorprendidos in fraganti cuando salían de la reserva, pero sólo había tres personas en el interior del coche en ese momento. El cuarto individuo se encontraba en el coto de Fanlo, donde decapitó a un sarrio y tiró su cuerpo por un barranco. Allí fueron encontrados él y la cabeza del ejemplar abatido, que estaba escondida entre unas piedras. La Guardia Civil oscense sospecha que los denunciados decidieron trasladar este segundo sarrio desde la reserva al coto.