El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, también repasó la situación de la red ferroviaria aragonesa, y anunció que este año concluirá la redacción del proyecto integral para la mejora de la línea entre Zaragoza y Teruel y Sagunto, en el que se ha previsto una inversión presupuestaria de unos 335 millones de euros hasta el 2020.

El primer compromiso que pretende llevar a cabo el ministerio es el refuerzo de la estructura de esta obsoleta línea para que pueda aumentar su capacidad y soporte trenes de más envergadura y mayor capacidad de carga, una cuestión fundamental si se pretende desarrollar con garantías el eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo. Asimismo, se podrá reducir el excesivo tiempo de viaje que cuesta hoy en día el trayecto hasta la capital del Turia.

De la Serna recordó que ayer mismo se puso en servicio el sistema de comunicaciones tren-tierra entre Teruel y Caminreal, un tramo de casi 64 kilómetros en el que, de este modo, se incrementa la seguridad, se reducen los costes y el tiempo de respuesta en caso de incidencia, al modernizarse con este sistema las comunicaciones entre el convoy y el puesto de mando.

Con este tramo, se culmina la primera fase del proyecto de instalación de tren-tierra entre Zaragoza y Teruel, mientras que la segunda fase, en el tramo Caminreal-Bifurcación Teruel (Zaragoza) está ejecutada al 70%, y podría concluir a finales de este año, avanzó el ministro De la Serna.

apartaderos / El ministro recordó también que recientemente han finalizado las obras entre Teruel y Barracas para la supresión de ocho limitaciones temporales de velocidad, con una inversión de 7,3 millones de euros, y que además se ha acabado la redacción de los proyectos para crear siete apartaderos de 750 metros de longitud para trenes de mercancías en las estaciones de Estivella, Jérica y Barracas (Valencia), en Puebla de Valverde, Teruel y Ferreruela (Teruel) y también en Cariñena (Zaragoza).

El ministro también mencionó, aunque de pasada y sin anunciar ningún compromiso, la red de Cercanías de la capital aragonesa. Eso sí, señaló que se continuará trabajando para mejorar el servicio, sin comunicar nuevas líneas o paradas. Pero hizo un anuncio importante, como es el final de los trenes conocidos popularmente como tamagotchi por su pequeño tamaño y la cantidad de cuidados que requerían. Estos trenes, en desuso en todas las líneas españolas, continúan prestando servicio en las líneas aragonesas de Zaragoza a Teruel y de Zaragoza a Canfranc.

Según señaló, se habrían retirado ya, pero se está a la espera de redactar un contrato de adquisición de nuevos trenes de sustitución, más modernos y acordes a los tiempos actuales, lo que permitirá que los trayectos se hagan más rápido y se eviten las continuas averías y descarrilamientos. El propio ministro, al respecto, reconoció que durante 40 años este tipo de trenes «han prestado un gran servicio», pero también destacó que, «ya es hora de que se vayan para casa».

Además, se volvió a felicitar por el hecho de que el Canfranc entre en los proyectos estratégicos de la Unión Europea, lo que le permite acceder a fondos europeos y tener financiación para emprender este proyecto estratégico para España.