La bajada de tipos del impuesto de sociedades en dos tramos hasta pasar del 30% al 25% en dos años para las empresas irá acompañada de una eliminación de la mayoría de deducciones de este impuesto (aunque el ministro no concretó cuáles), aunque se mantendrán y reforzarán las vinculadas a I+D+i.

Además se creará una nueva medida para facilitar la financiación de las empresas mediante una reserva de capitalización que permitirá reducir un 10% de la base imponible si se guarda el mismo porcentaje de beneficios para futuras inversiones. Para las pymes se crea otra reserva, llamada de nivelación, con una minoración del 10% de la base imponible y un límite de un millón de euros por posibles pérdidas futuras.