Ahora sí, la creciente tensión entre Cataluña y España parece que inquieta en Europa. La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, mantuvieron una conversación telefónica el viernes en la que se abordó la crisis política catalana, según confirmaron ayer a este diario fuentes de la Comisión.

La charla, de la que solo ha trascendido que «se discutió la situación en España», sin más detalles, es una señal de la preocupación que la cuestión despierta en Bruselas. A pesar de que los principales grupos políticos en el Parlamento Europeo pidieron respeto absoluto a la Constitución española y se limitaron a condenar en voz baja los excesos cometidos por los cuerpos policiales en la celebración del referéndum ilegal, la inquietud parece ir en aumento ante una posible declaración de independencia del bloque secesionista catalán.

En la conversación, que tuvo lugar mientras Jean-Claude Juncker participaba en una cumbre en la India, se constató la preocupación europea por el impacto negativo que este conflicto puede tener en la economía española, la cuarta más grande de la zona euro, y su posible efecto indirecto en otras economías de la eurozona. Mañana lunes está previsto que se reúnan en Bruselas los ministros europeos de Finanzas.

MERKEL NO MEDIARÁ

La Comisión ha instado a los líderes catalanes y españoles a encontrar una solución política, mientras los líderes de la UE han apoyado abiertamente al presidente español, Mariano Rajoy. Merkel, estrecha aliada suya, aseguró el miércoles a través de su portavoz que se trata de un «asunto interno» en el que «se debe respetar el orden constitucional» y en el que Berlín no piensa mediar. El líder verde Cem Özdemir, su posible socio de coalición, criticó en cambio la actuación policial y pidió a la Comisión Europea que apoye un proceso de negociación.