La siniestralidad en las carreteras aragonesas se mantuvo durante el pasado mes de julio en niveles similares al mismo periodo del 2003. Según fuentes de la Dirección General de Tráfico, en la comunidad fallecieron 22 personas en 16 accidentes de circulación, aunque otras informaciones indicaron que la cifra real de víctimas ascendió a 24, uno menos que en julio del año pasado.

Este baile de cifras se debe a que la Dirección General sólo incluye en sus estadísticas a las víctimas fallecidas hasta 24 horas después de los accidentes. Las muertes no contabilizadas se registraron en Huesca, donde, con un total de 15 fallecidos se dobló la cifra del año pasado (7).

Los resultados fueron menos negativos en Zaragoza y Teruel, donde las cifras de fallecidos se redujeron a la mitad, 7 y 2, respectivamente, frente a los 14 y 4 del año anterior.

En los 16 accidentes con víctimas mortales registrados en pasado mes, también resultaron con heridas graves nueve personas y otras siete, leves. En julio del 2003 los accidentes con fallecidos fueron 18, con 12 heridos graves (todos ellos en la provincia de Zaragoza) y seis leves.

OSCILACIONES Pese a oscilaciones coyunturales, la siniestralidad en las carreteras aragonesas durante el mes de julio se ha mantenido en niveles muy similares en los últimos cinco años, en los que el ejercicio del 2001 fue el menos malo con 11 fallecidos, mientras que la cifra más negativa corresponde al 2002, con 32, siendo éste el mes más trágico para el tráfico en la comunidad en los últimos veranos. En el 2000 hubo 23 víctimas mortales.

Estos datos pueden tener ligeras variaciones por las lagunas estadísticas antes citadas sobre los fallecimientos que se producen días después de los accidentes como consecuencia de las lesiones sufridas en los mismos.

En este sentido, ni las campañas de concienciación emprendidas por la Dirección General de Tráfico ni la progresiva eliminación o mejora de las condiciones en los puntos negros han servido para reducir esta trágica estadísticas, aunque sí para evitar que se incremente.

Los resultados más efectivos de estas campañas se han visto reflejados en las operaciones especiales de vigilancia diseñadas para determinadas fecha, como la última con motivo del 1 de Agosto, en la que hubo que lamentar una víctima mortal, una menos que en las mismas fechas del 2003.

A lo largo de esta operación de Tráfico se produjeron en todo Aragón 34 accidentes de circulación entre las tres de la tarde del 30 de julio y la medianoche del domingo. El balance fue de un muerto (en Sabiñánigo), ocho heridos graves y 33 leves.

En las mismas fechas del 2003 se contabilizaron un total de 53 siniestros, con dos muertos, 13 heridos graves y 37 leves.

Durante el actual ejercicio ha experimentado un fuerte incremento la actuación de controles de alcoholemias y de velocidad por radar en la comunidad aragonesa para intentar atajar los accidentes.

Según informó recientemente el delegado del Gobierno, Javier Fernández López, estas medidas se mantendrán también durante el actual mes, con especial incidencia en las carreteras de acceso a localidades donde se celebren fiestas patronales, en las que todos los años se produce por estas fechas un considerable incremento de los siniestros con víctimas mortales, que hace de agosto el mes más trágico para el tráfico en la comunidad.