La compañía Caolines de Merillés SL, en una de cuyas explotaciones trabajó hasta octubre del 2002 como ayudante de minero José Emilio Suárez Trashorras --el español detenido, presuntamente por haber facilitado los explosivos utilizados en los atentados del 11-M en Madrid--, no ha sufrido robo alguno de explosivos o detonadores en los últimos tiempos, según informaron a Europa Press fuentes de la empresa.

La compañía afirma que no ha tenido "relación ni conocimiento alguno de este señor hasta la reciente información publicada en la prensa." Suárez Trashorras trabajó en una mina de caolín situada en el concejo de Tineo hasta el 31 de octubre de 2002, en que, según Caolines de Merillés, finalizó su contrato. Hace dos años se le diagnosticó una incapacidad laboral por problemas psiquiátricos y se jubiló anticipadamente.

El juez Juan del Olmo decretó el martes pasado prisión incondicional para Suárez Trashorras tras una "muy extensa y detallada" declaración en la que admitió su participación en los hechos "sin ser consciente de lo que suponía".

INCOMUNICADO Suárez se halla incomunicado en la prisión de Alcalá Meco. La acusación contra él es de pertenencia o colaboración con banda armada.

Se le considera igualmente presunto coautor de un delito de terrorismo en relación con robo o hurto de sustancias explosivas, así como coautor de 190 asesinatos terroristas y 1.430 asesinatos en grado de tentativa.

Se le imputan también cuatro delitos de estragos terroristas y tiene pendiente un juicio por tenencia ilícita de explosivos.