Las organizaciones del mundo económico, empresarial y sindical de Aragón son un reflejo del machismo que impera en la sociedad. La presencia de las mujeres en sus órganos de dirección y gobierno es, por lo general, minoritaria y, en algunas casos, insignificante. En concreto, ellas ocupan el 18% de los cargos de los doce colectivos y entidades analizadas en este artículo, es decir, 199 sobre un total de 1.060 puestos de responsabilidad o institucionales. Los sindicatos son los que mejor parados salen en criterios de paridad (una proporción superior al 40%), que se cumple en las cúpulas regionales de tres de las cinco principales centrales de la comunidad como son UGT, CCOO y CSIF, pero esa igualdad se da a medias en las federaciones sindicales. Las patronales, por su parte, están a la cola en representatividad femenina. De las cinco organizaciones empresariales examinadas, solo AJE (jóvenes empresarios), tiene un equilibrio entre géneros.

Ni una sola organización del mundo económico aragonés está actualmente liderada por una mujer y tampoco lo ha estado en el pasado con la excepción del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA). Este órgano consultivo de la DGA, que está formado por miembros designados por sindicatos, patronales y el propio Ejecutivo regional, ha sido presidido hasta en tres mandatos por mujeres: Ángela Abós, Ángela López y Natividad Blasco. A pesar de ello, esta institución tiene hoy una baja presencia femenina, con una cuota del 22% (6 consejeras de un total de 27 asientos).

La composición del CESA es una muestra de lo que ocurre en el seno de los agentes sociales que lo componen. En el caso de la mayor organización empresarial, CEOE Aragón, la paridad está próxima en su comité de dirección (equivalente al consejo de administración de una empresa) con dos mujeres sobre seis puestos. Incluso ha llegado a tener una mayoría femenina en su directiva, cuando Rosa Santos era la secretaria general de la organización que antes se llamaba CREA, donde más del 80% de su plantilla son trabajadores. En lo que respecta a sus órganos de gobierno, sin embargo, el suspenso es mayúsculo: el 0% de mujeres en el comité ejecutivo, el 2,7% en la junta directiva y el 8,8% en la asamblea general.

Patronales de hombres / La situación se repite en CEOE Zaragoza (el 0% en el comité ejecutivo, el 6,5% en la junta directiva y el 12,5% en la asamblea general). En Cepyme Aragón hay un mayor equilibrio, sobre todo en su comité de dirección interno (4 mujeres y 5 hombres), pero la infrarepresentación femenina se repite en el flanco institucional (el 17,1% en la junta directiva y el 21,42% en la asamblea general).

Entre las asociaciones empresariales de base, la de directivos y ejecutivos de Aragón (ADEA) tiene el 35,5% de mujeres en la ejecutiva, mientras que la de jóvenes empresarios (AJE) es la que arroja una luz de esperanza por representar el futuro y la savia nueva del empresariado, con un 45,4% (cinco mujeres por seis hombres). Esta última organización, además, tiene una mujer como número dos, Carmen Magrazó y ha tenido anteriormente hasta una presidenta, Pilar Andrade.

En la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza la radiografía es similar a la de las grandes patronales. La plantilla es mayoritariamente femenina (el 73%, 36 empleadas de un total de 49) y también el comité de dirección (cinco mujeres por tres hombres), pero los órganos de gobierno son abrumadoramente masculinos (el 18,1% de mujeres en el comité ejecutivo y el 10,1% en el pleno).

Ejemplo de cambio / Los sindicatos, por su parte, muestran una mayor sensibilidad en esta materia. Así, en la ejecutiva regional de UGT cuatro de los diez puestos están ocupados por mujeres, aunque ninguno es de los tres de mayor rango. Además, el 35,65% de la afiliación es femenina y el 36% de sus delegados sindicales (1.246 sobre un total de 3.462). En la dirección de CCOO incluso hay más mujeres (8 de 15) y la número dos de la organización es Sonia García. Asimismo, la afiliación femenina ronda el 50% y el 37% de sus delegados sindicales (1.267 de un total de 3.367).

Entre los sindicatos minoritarios, el de empleados públicos CSIF tres de los siete puestos de la ejecutiva regional los ejercen mujeres. En OSTA, son dos de los cinco componentes de la dirección y el 46% de los 50 integrantes de la asamblea nacional, mientras que en CGT Aragón ocupan tres de las diez secretarías.