La mitad de los adolescentes aragoneses pasa un mí- nimo de cuatro horas diarias en las redes sociales y casi uno de cada tres (32%) prolonga este periodo hasta las cinco horas o más. Así se desprende del estudio La importancia de las redes sociales en chicos y chicas adolescentes. Dificultades y fortalezas para la intervención socioeducativa, realizado por un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza dirigidos por la profesora y doctora en Psicología Yolanda López de Hoyo y con la colaboración de la Fundación para la Atención Integral del Menor (FAIM).

La investigación, cuyos datos también podrián aplicarse a nivel nacional al tratarse de una tendencia «muy similar», según indicaron los expertos, se realizó a principios de año sobre 123 adolescentes de 13 a 16 años de un instituto urbano de la provincia de Zaragoza. Y revela que el 98,3% de los encuestados accede a estas redes sociales a través del móvil, es decir, apenas dos de estos 123 chicos no dispone de un celular. Además, también se recurre a tablets (33%) o PC (32%).

HABLAR Y CURIOSEAR // La finalidad del uso de estas redes sociales por parte de los jóvenes aragoneses está lejos de objetivos como ligar -el último motivo que aparece en la estadística-, sino que los encuestados buscan hablar y curiosear. También mantenerse informado o seguir a gente que les interesa. «El estudio pretende conocer el uso que los jóvenes aragoneses hacen de las redes sociales con el fin de estar en las redes que ellos usen sin molestar, como pequeños influencers», explicó Del Valle, que destacó, asimismo, la finalidad «educativa» enfocada también a ofrecer a los chicos más vulnerables apoyo psicológico positivo. Por su parte, el gerente Pedro Coduras, y el coordinador de proyectos de FAIM, Falo García, abogaron por «aumentar la capacidad reflexiva y analítica» para utilizar estas redes e impulsar sus aspectos positivos. «No podemos cerrarles la puerta», coincidieron.

El estudio tenía el interés, según Coduras, de incorporar a su trabajo de acompañamiento a menores los nuevos espacios digitales que tienen los jóvenes para llegar a ellos y «tener mil ojos» para que sepan que, si alguien está mal, puede contar con ellos, indicó García, quien apuntó que contactan «con más de 500 jóvenes en las redes diariamente», fundamentalmente por Instagram y WhatsApp, cuando en persona se atienden a unas 80 o 90.

YOUTUBE // El estudio también revela que uno de cada cinco adolescentes ha subido alguna vez un vídeo a Youtube y un porcentaje muy elevado -el 83%- asegura conocer a alguien que lo ha hecho. En este sentido, López del Hoyo resaltó que están apareciendo en las redes «nuevos agentes sociales con gran poder e influencia», lo que es «interesante» para reflexionar sobre su uso, «darle la vuelta» y poder utilizar la tecnología «de forma positiva».

Los youtubers -Auronplay es el favorito- son el contenido más visto en esta red social, por delante de vídeos musicales, en el caso de las chicas, y de videojuegos en lo que respecta a los chicos, que tienen en los deportes a su tercera opción principal. Ellas prefieren las series.

El estudio desvela además que el uso de las redes está «en constante evolución» y la forma de ver el mundo de los adolescentes, nativos digitales, «ha cambiado», expuso la psicóloga, mientras que Coduras subrayó que las redes sustituyen «espacios de socialización».

Por ello, las III Jornadas de FAIM que se celebrarán entre hoy y mañana en Zaragoza abordarán la fusión de las realidades «virtual y real» en los ámbitos de la educación o la salud, de la identidad digital de adolescentes y profesionales, de la visibilización de sus programas y de la forma en la que pueden ser útiles como profesionales en el ámbito digital como lo son otros espacios de relación.