El anuncio de cierre empresarial de la factoría SEB Moulinex en Barbastro planeó sobre la celebración de la Fiesta del Primero de Mayo celebrada ayer en distintas localidades aragonesas, aunque tuvo que compartir protagonismo con otros slogans de carácter más global. En Barbastro, sede la compañía, dos millares de personas acudieron a la convocatoria de los sindicatos para dejar patente su oposición a la decisión de la multinacional francesa de cesar en la producción en su planta del Somontano, llevando al paro a su plantilla de 271 trabajadores.

En Zaragoza, la manifestación unitaria de CCOO y UGT, a la que se sumó un buen contingente del sindicato OSTA, hizo referencias a la situación de Moulinex, aunque las demandas de una Europa social, la lucha contra el terrorismo y la precariedad en el empleo coparon la mayoría de reivindicaciones, en un guión que parecía escrito antes de que saltase la crisis de la firma de pequeños electrodomésticos.

En la capital aragonesa, CGT realizó su propia manifestación por el Casco Viejo de la ciudad bajo el lema Contra la precariedad laboral y social, seguimos en la lucha . Con distinta participación, los sindicatos mayoritarios --CCOO y UGT-- también celebraron manifestaciones en Teruel, Andorra y algunas cabeceras de comarca.

En Zaragoza, al mediodía, la plaza de San Miguel ya acogía a cientos de personas dispuestas a recorrer el centro de la ciudad. Banderolas, insignias y globos de distintos colores servían de referencia de marca a los congregados. Desde el verde de OSTA, al rojo de CCOO y UGT o a la tricolor que ondeaba en torno a los simpatizantes del Partido Comunista.

La pancarta de salida, sostenida entre otros, por los secretarios regionales de UGT y CCOO, Julián Lóriz y Enrique Tordesillas, respectivamente, dejaba claro el lema: Constitución europea, por la paz, el pleno empleo y el bienestar . Los cánticos que se escucharon, tímidamente, fueron ampliando las reivindicaciones a lo largo del recorrido: Accidente laboral, terrorismo patronal ; Por la paz y contra el terrorismo ; Europa sí, social y con derechos o referencias a la más lacerante coyuntura laboral en el somontano oscense. Moulinex, menuda mierda es , fue la frase más coreada.

Entre los manifestantes, algunas caras políticas vinculadas al sindicalismo, como el diputado por el PSOE Jésus Membrado (exsecretario regional de UGT) o Ana Fernández (vicepresidenta de la Mesa de las Cortes de Aragón). El dirigente de Izquierda Unida Adolfo Barrera y el nacionalista José Antonio Acero también participaron en la marcha que culminó en el Paraninfo con un minuto de silencio por las víctimas del 11-M.

En el discurso final, Lóriz se arrancó con la referencia a Moulinex, demandando a la multinacional "un comportamiento más acorde con la responsabilidad social y un compromiso con nuestro territorio" y al Gobierno aragonés le reclamó "firmeza ante una empresa que nos quiere someter al engaño, ya que el cierre no se justifica por razones económicas y difícilmente puede tener amparo legal".

El rechazo al terrorismo, el apoyo al regreso de las tropas españolas de Irak, la incorporación de nuevos países a la UE, referencias a la siniestralidad laboral y a la "ilusión por la nueva situación política" cerraron el discurso de Lóriz, que contó con los mayores aplausos al citar el frenazo al trasvase.

Si para Lóriz era su primer discurso del Primero de Mayo como responsable de UGT, para el secretario regional de CCOO, Enrique Tordesillas, era el último. Y tomó la palabra. "Los de Moulinex se van porque son rapiña pura", resumió sobre el asunto laboral candente y mencionó a los "despidos encubiertos" del SCH, "que se salta los acuerdos, mientras obtiene beneficios millonarios". Sobre el terrorismo sintetizó: "Hay que buscar a los responsables, que son personas y organizaciones, no razas o religiones". En la defensa de los derechos humanos del mundo pidió no olvidar "el terrorismo de Estado de Israel o de Guantánamo" y reclamó "avanzar en lo valores sociales de la Vieja Europa y alcanzar en España "un empleo de calidad".