CaixaFórum Zaragoza será algo que un museo. De hecho ya es un nuevo concepto cultural, social y cívico, ya que el objetivo del centro es el de acercar la ciencia, la cultura y la sensibilización social a la ciudadanía.

La finalidad que persigue la Obra Social de la Caixa es el de lograr tumbar las barreras que hoy separan a algunas personas del arte, de la música y de las humanidades; de ahí la oferta de CaixaFórum, adecuada a todos los ciudadanos, con independencia de su edad, nivel de formación y procedencia. De hecho, cada año, la entidad invierte 11 millones de euros en todos los ámbitos.

En el campo del arte, programa exposiciones que van desde los maestros de la pintura hasta las últimas tendencias del arte contemporáneo. Las muestras que abren el nuevo edificio provienen de la colección la Caixa, salvo "cuatro o cinco cedidas por el Macba", señaló Nimfa Bisbe, comisaria y directora de la colección. La sala pequeña está dedicada a la pintura de posguerra de los años 50 que se confronta con la de los años 80; mientras que en la grande son "más contemporáneos".

La primera, situada en la planta 1, contrasta las obras de dos generaciones que se replantearon conceptos como realidad, representación y abstracción, con piezas de Miquel Barceló, un Miró de los años 20, precedente de Tapies y Palazuelo; Millares, Canogar, Saura (uno de los desnudos que pintó en los años 50), García Sevilla, José María Sicilia, Juan Usé o Broto, "una de las primeras que se compró en la colección, allá por el año 82, por lo que fue el germen de la colección".

Debates, charlas, teatro

La segunda, situada en la planta 2, se compone de fotografía, vídeo y nuevas tecnologías. Se abre con una "caja de luz", firmada por Jeff Wall, que en los 70 fue el que introdujo la narración en la imagen. Incluye piezas de Mabel Palacín (una obra que une vídeo y fotografía, ya que hay una gran foto creada con miles de fotografías que luego disecciona en historias en un vídeo), Txomin Badiola (una estructura de madera, con cuerdas y cuatro fotografías), Francis Alys, Willie Doherty y otra decena de artistas, entre ellos el aragonés Javier Peñafiel.

Pero CaixaFórum no es solo un espacio expositivo sino mucho más, un lugar para debatir, con conferencias, talleres, música para mayores y pequeños, teatro para todas las edades y cine. A partir de septiembre, casi todos los días de la semana habrá un acto. Y también es un espacio educativo. De hecho, ya hay 1.505 grupos escolares inscritos para visitar el centro, lo que supone unas 45.000 visitas, de las 300.000 que se esperan cada año.

Las primeras hoy, ya que abrirá para el público en general de 10.00 a 01.00 horas (por la Noche en blanco), aunque el horario habitual será hasta las 20.00 todos los días de la semana. No cerrarán los lunes, poniendo de manifiesto que CaixaFórum es más que un museo.