Los alcaldes de varios municipios, entre ellos Marracos y Piedratajada, reclamaron al Gobierno de Aragón fuentes de abastecimiento de agua potable distintas a las del Gállego, un río que consideran "muy contaminado" desde hace más de tres décadas como consecuencia de la actividad industrial de Inquinosa en Sabiñánigo. Esta fue alguna de las quejas que expusieron los alcaldes de los 23 municipios de la cuenca del Gállego, quienes también mostraron su preocupación por el estado general del río, más allá de este episodio.

Algunos, como la alcaldesa de Murillo de Gállego, Marta de Santos, fue más allá y denunció los numerosos casos de cáncer que se producen en la Galliguera. Por este motivo, denunció que desde hace años se reclaman estudios epidemiológicos en la zona sin que estos se hayan difundido nunca. En este sentido, De Santos aseguró que en la zona todo el mundo sabe "que hay vertederos ilegales que usó Inquinosa" y que exigen una limpieza general del río. En la misma línea se mostraron otros alcaldes. De Santos, al igual que hizo José Torralba, alcalde de Biscarrués, reivindicó ayudas económicas en la zona, no solo para ganaderos y agricultores, puesto que denunciaron que este problema ha generado graves problemas al turismo, una actividad de la que viven muchos ciudadanos de esta zona.

Torralba se mostró muy crítico con las autoridades autonómicas, y por este motivo reiteró la intención de protestar en el Pignatelli el próximo 3 de octubre. Jesús Gayán, alcalde de Villanueva de Gállego y anfitrión de la reunión de ayer, aseguró que en su municipio la tónica es la normalidad, aunque mostró su deseo de que los niveles se reduzcan cuanto antes y que la situación del Gállego se resuelva definitivamente. En la misma línea se mostró José Antonio Mallada, alcalde de Piedratajada, quien consideró que este problema "perdurará muchos años" ante la elevada contaminación del río. Como el resto de alcaldes, aseguró que en su población "hace 30 años que solo se consume agua embotellada". Según indicó, varios médicos de este municipio y otros colindantes recomendaron beber agua mineral.

Mallada demandó una red alternativa, ya que el canal de Bardenas --con agua de Yesa-- pasa a tan solo 4 kilómetros del casco urbano. Desde 1900, existe un proyecto sin llevarse a cabo para hacer una tubería hasta el municipio.