Víctor Muñoz volvió al Real Zaragoza en la temporada 90-91 para ayudar al equipo a mantenerse en Primera División y colaboró en ese objetivo en la promoción disputada contra el Murcia. El entonces jugador no percibió ninguna cantidad durante el tiempo que permaneció a las órdenes de Víctor Fernández, pero se aseguró la posibilidad de entrar en el cuerpo técnico del club al haberse logrado la permanencia.

Muñoz comenzó a ejercer en la campaña 91-92 un cargo con unas funciones entre secretario técnico y director deportivo. Pero a mitad de temporada, Alfonso Soláns Serrano, que se había convertido en presidente del club tras su conversión en SAD, decidió prescindir de sus servicios. "Víctor Muñoz es demasiado bueno para nosotros", llegó a decir en alguna ocasión Soláns Serrano, pero sin aclarar su salida.