El continuo encarecimiento de los costes energéticos ha hecho saltar todas las alarmas en las industrias aragonesas, ya que son empresas intensivas en consumo eléctrico. En la papelera Saica, por ejemplo, representa el segundo mayor coste tras la compra de materia prima. Su presidente, Ramón Alejandro, volvió a criticar ayer la reforma eléctrica aprobada en julio del 2013 y reclamó cambios para poder competir "en igualdad de condiciones" con el resto de empresas europeas. "Nosotros pagamos 80 euros por megavatio, mientras que en Francia pagan 50 y en Alemania 40; así es muy difícil ser competitivo", lamentó.

José Miguel Villarig, consejero delegado de la empresa Molinos del Ebro, del grupo Samca, criticó la "improvisación constante" de los últimos Gobiernos en el tema de la energía y denunció su "cortoplacismo". "Los partidos deben dialogar sobre este asunto y desarrollar políticas a largo plazo, porque la dependencia energética y el déficit de tarifa son los mayores problemas de nuestro país", aseveró Villarig.