Las cuatro propuestas presentadas ayer al pleno de la Comisión del Agua por los colectivos que se oponen a todo recrecimiento de Yesa fueron rechazadas. Además de reclamar la retirada del dictamen que defiende la cota media, los detractores de la actuación intentaron que una comisión técnica valorara y contrastara los datos y emitiera un dictamen cualificado.

Javier Martínez Gil, catedrático de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza y miembro del pleno, reclamó que se encargara a una "comisión, de dentro o de fuera de Aragón, técnicamente cualificada" una valoración sobre la alternativa al recrecimiento de la Asociación Río Aragón y la Fundación Nueva Cultura del Agua (que abogan por ejecutar dos embalses en la zona de riego). Fue rechazada por 13 votos a favor, 47 en contra y 6 abstenciones.

Parecida suerte corrieron otras tres iniciativas de los detractores de la obra: la que pedía la retirada del dictamen de la cota media, la que presentaba propuestas alternativas y la que exigía que, puesto que en cualquier caso la cota máxima ha sido desechada, se suspenda el iniciado proceso de expropiaciones.

Sí prosperaron propuestas del PP para que se garantice la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos de agua de uso "exclusivo" para Aragón, para que no se paralice Yesa y para que se asegure que cualquier decisión sobre el caudal ambiental del Ebro se tomará por acuerdo y con consultas a todas las comunidades.

Y se aceptó, igualmente, la propuesta de plan de restitución para los municipios afectados elaborada por un grupo de trabajo en el que están dichas localidades, a excepción de Artieda y Mianos. El plenario demandará al ministerio que asuma este documento de compensaciones.

A instancia de IU, se añadió que los planes de restitución tengan en cuenta la deuda histórica con los municipios que ya soportan embalses.