Un aumento de la financiación para el 2005 y una mejora del actual modelo económico que pongan fin al déficit que arrastra Aragón. Son las dos principales peticiones que la consejera de Salud de la DGA, Luisa Noeno, lanzó ayer a su homóloga en el ministerio del ramo, Elena Salgado, en la reunión que ambas mantuvieron en Madrid. Un encuentro en el que la representante aragonesa se mostró rotunda y aseguró que "el gasto supera las previsiones" y que "todas las comunidades están pidiendo un cambio del sistema", para "hacerlo mas realista".

Salgado, por su parte, no se comprometió con las mejoras en el tema de financiación, ya que, según recordó, el aumento presupuestario depende en última instancia del Ministerio de Economía. Eso sí, dijo que la propuesta tendría su apoyo en las reuniones del Consejo de Ministros.

En la entrevista, Noeno hizo referencia también a otras cuestiones que sí obtuvieron una respuesta por parte de Salgado, como el posible endurecimiento de la legislación sobre la prevención de brotes de legionela, la apertura en Aragón de una nueva línea de investigación con células madre y la puesta en marcha de protocolos para detectar y actuar ante los casos de malos tratos. Anunció, asimismo que no va a retirar el contencioso que tiene con el Gobierno central por una deuda sanitaria de 29 millones de euros que data del 2001, año en el que se terminó el proceso de transferencias.

APUESTAS Y APOYOS Aún así, para Noeno, el mayor problema que arrastra Aragón, una de las comunidades que mayor gasto por habitante tiene en sanidad, es el déficit que arrastra, por lo que pidió que el presupuesto sanitario para 2005 "se ajuste a los gastos". "Al menos queremos que se haga un gesto que permita compensar a las comunidades de una situación de deuda, de crecimiento del número de tarjetas y que se busque una fórmula compensatoria, la que sea", aseguró en declaraciones a Europa Press .

Afirmó que la situación se agrava porque, además de la deuda, "no se presupuesta de forma realista", ya que el gasto es superior al previsto. Según arguyó, el precio de los medicamentos "está subiendo entre el 8% y el 10%" por encima de lo calculado en los presupuestos, que además se calculan contando con un 6% de subida en el IPC.

Además, el fenómeno de la inmigración también ha producido un aumento del número de tarjetas sanitarias. A finales del 2003, eran 1.229.076 los usuarios del sistema público, unos 48.000 más que en las mismas fechas del 2001 (cuando se asumieron las transferencias sanitarias) y 85.000 más que en 1999 (fecha en la que se negociaron.

"Este tema ha llegado al debate público y, en el consejo interterritorial, casi todas las comunidades estuvieron de acuerdo en la necesidad de cambiar el sistema de financiación", explicó Noeno.

CONTENCION DEL GASTO Para la titular de Sanidad del Gobierno de Aragón, estas posibles mejoras, cuyas posibles directrices "no se han desarrollado", completarían otras medidas de ahorro y de financiación de la sanidad pública, como la posibilidad de aplicar un recargo de un céntimo sobre cada litro de gasolina, que serviría para pagar las facturas del Salud. Según explicó la consejera, este tema sigue en estudio por parte del departamento de Economía, que sería el encargado de aplicar la medida.

"No obstante, el Gobierno de Aragón seguirá trabajando en una mejor gestión y contención del gasto sanitario", explicó Noeno. La mayoría de las medidas en este capítulo se centran en el campo del gasto farmacéutico (mediante el control de la prescripción a través de las tarjetas sanitarias, programas de uso racional de los fármacos...). La consejera calificó la reunión de "satisfactoria", principalmente en lo referente a las nuevas líneas de investigación, que comenzarán en el 2005 y serán cofinanciadas por el Gobierno central, y los protocolos de malos tratos.