El complejo de Maderas El Real y Sarrimad ocupa la mayor parte del polígono industrial de Sarrión. Entre las dos firmas reúnen casi un centenar de empleados dedicados a la transformación de la madera. En las naves producen todo tipo de tableros y cajas que se distribuyen por toda España y el extranjero. Pero a veces la gestión de todos los pedidos se hace complicada por los cortes y fallos en internet. Pese a todo defiende su labor como empresa local. «Aguantaremos, nos han parido aquí y aquí seguiremos», afirman convencidos el jefe de producción, Leonardo Almeida y la responsable comercial, Cristina Redón.

«Es una lástima pensar que llegará antes la tecnología 5G que la fibra óptica», lamentan. Las dos empresas se encuentran con continuos cortes en la conexión a la hora de desempeñar su labor, algo que empeora durante el invierno o en los días de mucho viento. «De momento nos apañamos, pero es complicado trabajar cuando se colapsa la red», dicen.

La serrería se beneficia de la cercanía de Valencia por carretera. «No es justo que las empresas que estamos instaladas en los pueblos tengamos menos servicios que en las capitales», aseguran.

Las maderas que transforman en las naves de Sarrión son fundamentalmente de pino y de chopo y proceden del culvito intensivo tanto en la provincia de Teruel como en zonas cercanas. Con esta actividad garantizan que la población se quede en los núcleos pequeños, aunque reclaman que se mejoren los servicios que reciben. «Hasta la línea del tren lleva la misma velocidad que en el siglo XIX», dicen.

Los días en los que no pueden realizar las ventas por internet recurren al teléfono fijo, algo que no suele fallar, pues en algunas épocas han estado hasta una semana con las redes caídas. «Tenemos que reclamar mejoras constantemente», reconocen.