"Llevamos dos semanas de huelga y no se ha producido ningún avance, sino que, además, hemos sufrido el despido de tres compañeras, así que nos han abocado a tomar esta decisión". Coral argumenta algunas de las razones por la que ha tomado la determinación de encerrarse hoy en señal de protesta por la falta de solución a la huelga de trabajadores de la limpieza.

Ana Cuevas también estará en el encierro. Y promete ir "hasta el final" porque "estamos muy fuertes". De hecho, denuncia que el colectivo está sufriendo "las tácticas camorristas en forma de persecuciones a los trabajadores o acoso porque, constantemente, tenemos a compañeras con ataques de ansiedad que están siendo tratadas en Urgencias y la situación es del todo surrealista, como lo es comprobar que varias personas siguen de cerca y tomando notas a un trabajador con su carro de limpieza y, detrás de ellos, el comité de huelga formando una cabalgata por el hospital".

Ese mismo término utilizan las limpiadoras para referirse a la situación vivida ayer por la mañana, cuando se interpusieron entre las decenas de trabajadoras que, según ellas, las empresas habrían tratado de contratar "ilegalmente" para sustituir a empleadas en huelga. "Les hemos dicho, siempre pacíficamente, que les estaban engañando y les hemos abrazado y aplaudido cuando se han ido" y aseguran que "la Policía nos ha dicho que, o dejábamos salir a esas personas o empezaban a llevarse gente detenida porque eso era casi un secuestro, pero la única irregularidad que se estaba cometiendo allí era la de esos señores --las empresas--".

Salud y Oliván

Tanto ellas como los sindicatos que la representan exigen a la Administración que adquiera un papel más relevante en el conflicto. "Están teniendo una dejadez absoluta en este asunto y el consejero --Ricardo Oliván-- no nos hace ni puñetero caso porque todo que tenga que ver con él le repatea".

Mientras, con más de dos semanas ya de huelga, el colectivo confía en contar con el respaldo de la sociedad, a la que asegura no tener nada que ver en los actos vandálicos denunciados tanto por el hospital Miguel Servet como por la Administración sanitaria. "Pretenden echarnos a la gente encima y ponerlos en nuestra contra, cuando tenemos la certeza de que esos actos vandálicos están siendo cometidos por las propias empresas para responsabilizarnos de ellos a nosotros", apuntan.

Incluso, los trabajadores apelan a "patrullas" creadas por ellos mismos para limpiar "mañana, tarde y noche" porque "la suciedad perjudica nuestra imagen". De hecho, advierten de que "la nuestra es una huelga limpia, pero están jugando muy sucio y vamos a ir hasta el final porque tenemos razón".

De sus acusaciones tampoco se escapan algunos médicos, a los que acusan de, "en algún caso", invitar a los enfermos a denunciar estar sufriendo infecciones o fiebre "porque nosotros ensuciamos" y subrayan que "estamos protegiendo al enfermo y el servicio está al cien por cien tanto en las habitaciones como en UCI, Urgencias o quirófanos", indica Ana Urbano, otra de las que se encerrarán hoy en el Clínico.

El colectivo, que asegura sentirse "represaliado" y "criminalizado" por "reivindicar nuestros derechos", expone que su única petición es "continuar con el convenio tal y como estamos" y niega cualquier aspiración económica. "Hemos puesto encima de la mesa el 11% de nuestro salario, así como un aumento de 100 horas anuales en nuestra jornada laboral". Su intención, pues, es continuar ostentando la equiparación con la categoría E del personal estatutario. "siendo conscientes de que somos personal privado, pero también que se nos gestiona con dinero público".

En ese sentido, proponen al Salud una solución. "Si la cuestión es ahorrar, podrían prescindir de las empresas, que se llevan un gran beneficio que, en total, ronda el 40%, por lo que, solo que el Salud gestionara el servicio directamente ya obtendría un considerable ahorro. Si eso es lo que quieren, esa es la vía adecuada, pero ¿por qué no responde a eso al consejero cuando se lo están planteando desde numerosos grupos?" y añaden que "lo que se nos está aplicando es una cuestión ideológica".