La Fundación San Valero se va a introducir en un mercado tan competitivo como el de la enseñanza universitaria en un momento crucial en el que se van a homogeneizar todos los sistemas europeos.

En estos momentos, en España existen 20 universidades privadas repartidas en siete comunidades autónomas. En Madrid hay siete (Alfonso X el Sabio, Antonio de Nebrija, Europea, Francisco Vitoria, Pontificia-Comillas, San Pablo-CEU y Camilo José Cela); en Cataluña (Abat Oliba CEU, Internacional, Ramón Lull y Vic) y Castilla y León (Pontificia de Salamanca, Cervantes de Valladolid, SEK de Segovia y Católica de Avila), cuatro; en el País Vasco, dos (Deusto y Mondragón); y en la Comunidad Valenciana, Navarra y Murcia, una (Cardenal Herrera, Navarra y Católica San Antonio). Por tanto, Aragón es una de las diez comunidades en las que aún no hay una oferta universitaria privada. Las otras son Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja.

La competencia que se va a encontrar la Universidad San Jorge es fuerte. Si tenemos en cuenta las ocho de las nueve titulaciones que va a ofertar en un principio (no hay datos del segundo ciclo de Ingeniería en Organización Industrial), encontramos que se ofertan en 86 centros de España. En estos momentos hay 19 facultades de Ciencias de la Comunicación. Las más próximas a Aragón son las de Pamplona (en la Universidad de Navarra), Barcelona (Autónoma, Ramón Llull y Vic) y Madrid (Complutense, Carlos III, San Pablo-CEU, Rey Juan Carlos y Europea).

En cuanto a Arquitectura, son 14 los centros que la imparten. Los más cercanos, en Madrid (Europea y Politécnica, además de Alcalá de Henares), Pamplona (Universidad de Navarra) y Barcelona (Politécnica). Bellas Artes se puede estudiar en doce centros (de nuevo las más cercanas en la capital de España y en Barcelona) y Psicología en 20 (además de Madrid y Barcelona, hay facultad en Valencia).

Ingeniería Superior en Informática está implantada en 20 centros españoles (los más cercanos de Aragón en Madrid y Barcelona), mientras que la ingeniería técnica en Obras Públicas sólo se imparte en la Politécnica de Madrid.

Como se puede apreciar, la oferta de la Fundación San Valero cumple dos requisitos fundamentales: no choca con la Universidad de Zaragoza (en un principio iba a impartir ingenierías técnicas en Informática de Sistemas, Informática de Gestión y Diseño Industrial) y las ciudades más próximas en las que se pueden estudiar esas titulaciones son Madrid, Barcelona, Valencia y Pamplona. Salvo en el caso de la capital navarra, se trata de ciudades situadas a más de 300 kilómetros, por lo que la institución espera conseguir alumnos zaragozanos que no quieran abandonar su ciudad y estudiantes de otras localidades aragonesas y de zonas cercanas como La Rioja, Soria y Lérida, por poner algunos ejemplos.

Asimismo, se trata de carreras que se demandan desde hace tiempo (como las relacionadas con las Ciencias de la Información, Arquitectura, Bellas Artes y Psicología) o que tienen una gran proyección laboral (sobre todo las ingenierías).

La Universidad San Jorge va a ser el alumno nuevo en un colegio que va a sufrir una gran transformación desde este año hasta el 2010. Los países europeos han acordado homogeneizar todos sus sistemas para evitar las disfunciones actuales y entre otras medidas van a reducir a dos las categorías de los títulos: grado y posgrado, por lo que desaparecen las diplomaturas.

Además, el concepto de crédito también va a cambiar para no equipararlo al número de horas de clase que reciben los estudiantes, sino el número de horas que aprenden. Esto va a implicar una revolución en la metodología docente.

Esta revisión de los sistemas europeos para que converjan puede ser una baza para la Universidad San Jorge, que al partir de cero no tendrá que remodelar sus estructuras. Si se cumplen las previsiones y arrancan las clases en el 2006, el nuevo campus será de los pocos que partirán de cero y con un escenario ya claramente definido por las directrices europeas.