El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó ayer por unanimidad y a propuesta del PP poner en marcha un plan urgente de poda de árboles grandes que permita revisar, «en el menor plazo posible», el estado físico y las condiciones de salud de los ejemplares grandes. El objetivo de esta iniciativa es minimizar el riesgo de caída de árboles y ramas en las situaciones de tormentas o rachas de viento fuerte.