La muerte de un varón ingresado en el Hospital 12 de Octubre elevó ayer a 200 la cifra de los fallecidos en los atentados de Madrid. Además, un total de 264 personas continúan hospitalizadas, la mayoría en este hospital y en el Gregorio Marañón. De ellas, 18 permanecen en estado crítico, 35 muy graves y 135 graves. Otras 59 tienen heridas leves y 32 de pronóstico reservado.

Según la Consejería de Sanidad, ayer sólo se dio el alta a 15 de los heridos. El último recuento eleva a 1.568 las personas atendidas. El balance provisional del viernes fue de 1.430, lo que indica que después han acudido a los hospitales 138 ciudadanos con lesiones menores.

El depósito del cementerio de la Almudena acogía ayer a 39 cadáveres sin identificar debido al estado de las víctimas. Fuentes del camposanto señalaron que los cuerpos serán trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde hay otros dos cadáveres sin identificar.

El secretario de Estado de Justicia, Rafael Catalá, explicó que se están tomando muestras dentarias y realizando las pruebas de ADN a varios familiares y a los restos de 20 personas para identificarlos, ya que fueron prácticamente destrozados por las explosiones. Según fuentes de Interior, la identificación podría estar finalizada a última hora de mañana.

El proceso, que permitirá la identificación de las víctimas con un 99,98% de posibilidades, dura entre dos y tres días. La toma de muestras se inició el sábado en la improvisada morgue donde se encontraban hasta ayer los familiares y los cadáveres.

A algunos familiares se les ha pedido muestras de saliva y que entreguen "ropa sucia o cepillos de dientes" de los fallecidos para facilitar las tareas de identificación. Las autoridades les han recomendado que regresen a sus casas, donde se les llamará en caso de tenerse alguna noticia sobre el pariente que buscan.

El Gobierno madrileño ha establecido un dispositivo de asistencia psicológica a domicilio conjuntamente con el Colegio de Psicólogos para atender a los familiares y allegados. Cuenta con 1.200 profesionales.

Entre los fallecidos y heridos en el atentado hay personas de hasta 17 países distintos. En los hospitales se ha atendido a 104 ciudadanos extranjeros. Más de la mitad proceden de Rumanía y Ecuador.

Por otra parte, 48 horas después de la tragedia, la estación de Atocha iba recuperando el pulso. Ayer concluyó el desguace de los dos trenes que estallaron el jueves.