El pasado 14 de marzo fue la alta participación (77%) quien llevó al PSOE oscense a presumir de una clara victoria sobre el PP en el global de la provincia, a decir de los analistas de ambos partidos. Y es que en en las últimas generales el triunfo socialista sobre los populares tuvo una diferencia indiscutible de 8,16% puntos (45,66% contra 37,50%). Ahora, en las europeas, con un panorama participativo completamente distinto; es decir, con la abstención como protagonista, la situación no ha variado demasiado, precisamente. Ayer la diferencia porcentual entre PSOE y PP fue de 6,34%.

Pero la tarea de los expertos no queda ahí. Los números continúan sin cuadrar al PP se miren por donde se miren. Con un porcentaje de votos similar al de las europeas de 1999, --39,97% entonces, 40,61% ahora--, los populares sumaron ayer 13.192 votos menos.

EL CASO DE FRAGA Pasados por el tamiz de la derrota general, los guarismos de los populares no cuadran en ningún sitio, a excepción de enclaves como Tamarite, Aínsa o Graus, donde se mantienen como la fuerza más votada. Vuelve a ser significativo el triunfo popular en Fraga --como ocurrió en el 14-M--, donde en las municipales Vicente Juan arrasa con mayoría absoluta para el PSOE.

En núcleos oscenses de la talla de Barbastro, Binéfar, Jaca, Monzón, Sabiñánigo o Sariñena el PSOE triunfó ayer con cierta suficiencia. En el último caso, destaca la derrota encajada por el partido del alcalde, Antonio Torres, que hace apenas unas semanas ideó el encierro consistorial --cuatro días enclaustrado en el edificio del ayuntamiento-- como medida de protesta política.

Como en el resto de Aragón, las comparaciones numéricas en el caso del PAR resultan mareantes. Los aragonesistas caen en barrena de una forma que ni siquiera sus analistas tienen ya mucho que decir. CHA también baja, pero con oxígeno.