Una cosa está clara: Valdelinares no es Candanchú. Y es que, a diferencia de lo que ocurrió en el Pirineo aragonés, las instalaciones de esquí turolenses se libraron de los colapsos de las pasadas Navidades, convirtiéndose en el oasis del deporte blanco aragonés.

Se podría decir que las estaciones de Teruel, Valdelinares y Javalambre, tienen una capacidad ajustada a la demanda que viene. Sin embargo, el gerente de Nieve de Teruel, Salvador Galve --sociedad que engloba a las dos estaciones turolenses-- también, reconoció que aunque en las pasadas Navidades no se produjeron atascos, en alguna otra ocasión como en el puente de la Constitución si se registraron retenciones, aunque estas vinieron motivadas en su mayor parte por las condiciones meteorológicas adversas. Así, en las pasadas fiestas, las instalaciones de Valdelinares recibieron 12.100 esquiadores, mientras que a Javalambre llegaron 4.000, la mayor parte de ellos, procedentes de Valencia.

Proximidad

Y es que el origen levantino de los esquiadores es precisamente una de las características de las estaciones de la sierra de Gúdar. Según Salvador Galve, las estaciones han encontrado uno de sus puntos fuertes en la proximidad a una comunidad que no tiene montaña. Este hecho es fácilmente constatable ya que, según Galve, un 90% de los esquiadores de Javalambre y Valdelinares provienen de la Comunidad Valenciana que ha hecho suya la sierra del Gúdar-Javalambre con la que además están muy bien comunicados a través de la autovía N-234.

En apenas una hora y media se puede llegar desde Valencia a Valdelinares, mientras que las malas carreteras que comunican Zaragoza y Teruel representan un trayecto más largo que ha hecho desistir a los zaragozanos de bajar a esquiar a la sierra del Gúdar.

Además, para el gerente de Nieve de Teruel hay otro valor añadido y es "el ambiente familiar" de estas estaciones que, pese a ser más reducidas que las del Pirineo, cuentan con los mismos servicios que las grandes estaciones. Con una clientela más o menos estable y que no acostumbra a dispararse, las estaciones de Teruel presentan un inconveniente para los esquiadores muy avanzados ya que ninguna de las dos cuenta con ninguna pista negra.

La estación de Javalambre cuenta con un total de siete pistas de esquí y seis remontes que tienen capacidad para transportar a 4.500 esquiadores cada hora. Mientras, la zona de aparcamiento tiene capacidad para albergar unos 1.000 vehículos y hay tres carreteras que permiten acceder a la estación: una desde Cuenca, otra desde Teruel y otra desde Valencia. Sin embargo, la mejor carretera y la más transitada es la que viene desde Valencia a través de la N-234 (Sagunto-Burgos). La otra estación turolense, Valdelinares, tiene ocho pistas y ocho remontes con capacidad para transportar a 7.000 esquiadores, aunque Aramón tiene previsto ampliar la estación y crear un nuevo acceso.