La oposición acogió con bastante indiferencia la selección de los consejeros que conformarán el nuevo Gobierno de Aragón, alejados de grandes críticas que, probablemente, dejarán para más adelante. Solo la Educación despertó las suspicacias tanto de Ciudadanos como de Vox. Tanto desdén hubo que el PP ni siquiera se pronunció sobre los nombramientos, dejándolo para mañana, cuando tomen posesión, o incluso pasado.

Ciudadanos, a través de su líder autonómico, Daniel Pérez Calvo, fue quien más reservas apuntó a esta conformación. Este destacó «la escasa renovación entre los consejeros socialistas» que integran el cuatripartito, y reseñó, buscando ya las divisiones internas, que «Lambán ha mantenido a (Joaquín) Olona y (Marta) Gastón en sus áreas, cuando en su día Podemos pidió su reprobación en el parlamento aragonés».

Asimismo, Pérez Calvo indicó que «no ha habido sorpresas en cuanto a la incorporación de (Maru) Díaz, (Arturo) Aliaga y (José Luis) Soro», que ya se manejaban en las quinielas que los medios avanzaban durante las semanas que ha durado «el reparto de sillones» para conformar el Ejecutivo autonómico.

«AZOTE DE LA CONCERTADA»

«A la espera de conocer los programas concretos en cada área», expuso el portavoz de la formación naranja, Pérez Calvo mostró su «cautela» ante el nombramiento al frente de Educación de Felipe Faci, «que ha sido el azote de la concertada durante la pasada legislatura». Algo que, a juicio del líder autonómico, «pone cuanto menos en tela de juicio el deseo recogido en el pacto de gobierno de garantizar la pacífica convivencia entre los distintos modelos educativos».

Vox también situó a Faci como una de sus principales preocupaciones, al señalar sus dudas en cuanto al «talante» del nuevo responsable de Educación, así como sobre el «inmovilismo» en el área de Sanidad.

Por lo demás, el presidente de Vox en la provincia de Zaragoza, Santiago Morón, criticó la «escasa renovación de un Gobierno que tan solo se modifica para acomodar al tripartito». El líder de la formación ultraderechista reiteró, como ya hiciera durante su discurso en el debate de investidura, que Lambán «sigue una agenda aragonesista y de tolerancia frente al pancatalanismo, que precisa de pocos retoques para su continuidad».

Desde el otro lado de la oposición, el coordinador autonómico de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, también consideraba como «previsible» el elenco de consejeros, además de considerar que «algunos de los que repiten» no han hecho méritos para hacerlo, aunque declinó especificar a quiénes se refería.

Por lo demás, Sanz afirmó que lo único que le preocupa es que Lambán «haga cumplir a todos los consejeros» el acuerdo de medidas que el PSOE firmó con Izquierda Unida, que incluye 52 medidas cuya aplicación se controlará en su propia comisión.