Semana negra para la siniestralidad laboral en Aragón. Si el martes morían tres trabajadores en una cooperativa de Paniza intoxicados por los gases de una cuba de vino y un conductor perecía en una colisión de dos camiones en Pedrola, ayer fallecieron dos operarios que trabajaban en labores de mantenimiento de una carretera en Arcos de las Salinas (Teruel). Con el nuevo siniestro, ya son seis los muertos en el trabajo en apenas cuatro días, lo que eleva a 16 el número de víctimas mortales en el terreno laboral en la comunidad desde que comenzó el 2019.

El trágico suceso tuvo lugar ayer, alrededor de las 11.30 horas, en la carretera CV-363, una vía que serpentea entre los límites territoriales de Aragón y la Comunidad Valenciana y que comunica la pedanía de Losilla, en Valencia, con Hoya de la Carrasca (Teruel). La misma había sido asfaltada recientemente. En concreto, fue en el punto kilométrico 2,700, en el término municipal de Arcos de las Salinas. Allí trabajaban dos operarios en el apuntalamiento de la carretera cuando un corrimiento de tierras en la ladera de una montaña produjo el hundimiento de la vía y la caída del camión grúa en el que se hallaban por un barranco de unos 40 metros. El vehículo dio varias vueltas de campana y se detuvo, finalmente, en el río de Arcos.

TAREA ESPECIALIZADA

Los trabajadores, dos varones de 51 y 59 años, se encontraban en la cesta de la grúa y en el lugar se realizaban labores de relleno de hormigón, con el fin de reforzar la carretera. Ambos pertenecían a Paramassi, una empresa especializada en sistemas de protección de taludes de la localidad de Burjassot (Valencia) que había sido subcontratada, en este caso, por la Administración valenciana. En concreto, realizaba un trabajo de altura con el fin de estabilizar la montaña mediante el refuerzo de los muros de contención para evitar posibles desprendimientos a la calzada.

Una de la hipótesis que se manejan sobre las causas del accidente, a la espera de la investigación de la Guardia Civil, es que se hubiera formado un espacio vacío o cueva debajo de la carretera propiciado por las lluvias que se han registrado este año, lo que ha llevado a que el terreno cediera al introducir las varillas del muro.

Para atender a los trabajadores se desplazó hasta el lugar un equipo SAMU, que confirmó la muerte de estos. Además, y puesto que el accidente tuvo lugar en territorio aragonés, acudió la Policía Judicial de la Guardia Civil de Teruel y personal de Inspección de Trabajo de la misma provincia. Tras su levantamiento, pasadas las 16.30 horas, los cadáveres fueron trasladados a la capital turolense durante la tarde de ayer.

En el dispositivo también participaron dos helicópteros de la Generalitat Valenciana, dos dotaciones de bomberos, otra unidad de bomberos forestales, una autobomba y un capataz coordinador para atender a los operarios y personal del Gobierno de Aragón.

El secretario de Salud Laboral y Medioambiente de CCOO Aragón, Luis Clarimón, mostró ayer sus condolencias a las familias de los trabajadores, así como a sus compañeros y amigos. Además, aseveró que «ningún accidente es una fatalidad», sino que estos «se pueden evitar». En este caso, Clarimón consideró que «ha fallado el terreno», siendo una empresa especializada en este campo. Y, señaló que, tratándose de una subcontrata, los organismos públicos tienen la obligación de vigilar que cumple la normativa.

Además, y sobre los tres últimos accidentes laborales que se han registrado en la comunidad, sin contar con el de ayer, afirmó que «eran absolutamente evitables», algo que no se ha hecho «por la precariedad, por maximizar el beneficio o porque no se toman medidas en prevención. Eso hay que cortarlo de raíz», concluyó.