Ya no es sólo la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea, sino que también la Dirección General de Economía ha elaborado un segundo informe que echa por tierra los cálculos económicos del trasvase del Ebro realizados en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Por primera vez, además, un informe de la UE denuncia la ausencia de un estudio sobre las consecuencias del trasvase en la cuenca del Ebro y se decanta a favor de la desalación como alternativa más rápida y económica de llevar agua a las comunidades del Levante.

La Comisión Europea encargó en su día la elaboración de cinco informes sobre el trasvase a varias direcciones generales como parte del proceso para responder a la solicitud de fondos comunitarios que realizó el pasado diciembre el Ejecutivo de José María Aznar. El Gobierno central pretende pagar con cargo a la UE el 30% de los 4.200 millones de euros (casi 700.000 millones de pesetas) que, según los cálculos oficiales, costará la obra.

Dos de esos informes, los de Medio Ambiente y de Economía --dos departamentos de gran peso--, son negativos con el trasvase. La Dirección General de Agricultura no plantearía objeciones al trasvase, mientras que el contenido de los informes de la Dirección General de Mercado Interior y Consumo no ha trascendido todavía, pero alguno de ellos podría ser también crítico con los planes trasvasistas del Gobierno de José María Aznar.

IMPACTO AMBIENTAL Como publicó ayer este diario, la Dirección General de Medio Ambiente, que depende de Margot Wallström, sostiene que no está claro que la obra tenga un beneficio medioambiental suficiente para merecer los fondos de cohesión comunitarios. En el informe se agrega que se han sobrevalorado las ventajas del trasvase y que, por el contrario, se han subestimado sus costes.

En medio de la polvareda política desatada por el informe negativo de Medio Ambiente, ayer también trascendió que la Dirección General de Economía también ha elaborado un documento de carácter interno que es demoledor en sus conclusiones. Según ha podido saber este diario de fuentes del Gobierno aragonés, el informe, que podría hacer público en las próximas horas, hace un análisis muy técnico sobre los cálculos del trasvase --realiza varias simulaciones económicas-- y concluye que es económicamente inviable, ya que también considera que se han subestimado sus costes "sobrevalorando los beneficios e infravalorando los costes, ignorando algunos muy relevantes, descartando así otras alternativas económicamente más viables sin una adecuada valoración".

Pero este segundo dictamen aporta dos novedades respecto al medioambiental. Por primera vez, denuncia expresamente el hecho de que el Gobierno central no haya realizado ningún estudio sobre las consecuencias del trasvase en la cuenca cedente. Y también aborda en sus páginas la alternativa de la desalación. A este respecto, cuestiona que no se haya hecho en el Plan Hidrológico Nacional ningún comparativo entre los costes posibles del trasvase y de la desalación. El documento advierte que la desalación podría ser más rápida y económica como fórmula para trasladar agua al Levante.

Así las cosas, sin el respaldo económico de la UE, el PHN difícilmente podrá ser llevado adelante por el Gobierno, así que ayer todos los opositores al trasvase del Ebro, ya sean partidos políticos o plataformas sociales, arremetieron contra el PP tras ganar una primera batalla en Europa. Todos insistieron en que no se trata todavía de un no definitivo al PHN, pero los argumentos expuestos por los responsables comunitarios del medio ambiente y de política regional son un revés en toda regla a los planteamientos del PP.