La debacle electoral sufrida el pasado domingo por el PAR, que ha pasado a ser por primera vez en su historia la quinta fuerza política de Aragón, no alterará la estrategia puesta en marcha por la actual dirección aragonesista. El vicepresidente aragonés y presidente del PAR, José Angel Biel, sigue firme en mantener vivo su proyecto político cuya meta él sitúa en las trascendentales elecciones autonómicas y municipales del 2007.

Este es el planteamiento que defiende Biel y que hoy trasladará al consejo de dirección aragonesista su secretario general, Juan Carlos Trillo, quien es partidario de analizar con sosiego la pérdida de más de 46.000 votos con respecto a la cita electoral de 1999 sufrida por su partido. Pero a su vez apuesta por "no alterar la estrategia porque se trata de un proceso a tres años". En el tiempo que falta hasta la celebración de las elecciones autonómicas y municipales, los actuales dirigentes del PAR confían en culminar el proceso de renovación interna y en dar la vuelta "como a un calcetín" a la situación de estos momentos de acusado retroceso electoral.

Para los dirigentes del PAR, la severa derrota del domingo supone "un contratiempo" que, agregan, no va a alterar la estrategia iniciada en el pasado congreso regional, que reeligió a Biel al frente del partido aragonesista.

Ayer, Biel admitió que los resultados obtenidos por su formación política "no son buenos" y señaló que este hecho podría deberse a que "a estos comicios acudimos en coalición". En declaraciones a los periodistas tras reunirse en Madrid con el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, el líder aragonesista aseguró que el resultado electoral "no ha sido el esperado porque en las anteriores elecciones conseguimos dos escaños y en ésta no hemos conseguido ninguno". Y aseguró que acudir en coalición "no ha tenido buen resultado para nosotros". Una explicación sorprendente si se tiene en cuenta que siempre ha concurrido en coalición a unas europeas.

El PAR concurrió a las pasadas elecciones europeas junto al Partido Andalucista, Coalición Canaria y Unión Valenciana entre otros en la denominada Coalición Europea, que quedó fuera del arco parlamentario europeo, donde hasta ahora tenían dos escaños. En el caso concreto del PAR, ha pasado de los 60.186 votos que logró en 1999 (9,27% en Aragón) a 13.976 votos, que representan el 2,93% de los emitidos en la comunidad.

ALARMA Sin embargo, los resultados el domingo han encendido todas las alarmas en ciertos sectores aragonesistas. A pesar de que desde diferentes fuentes paristas se insistió ayer en que las europeas no son las elecciones propias de una fuerza de corte regionalista, lo cierto es que en las última horas se ha destapado un debate interno sobre el protagonismo que va a tener que jugar a partir de ahora el PAR en la gobernabilidad de la comunidad autónoma. Y no está nada claro cuál puede ese papel.

Según las fuentes consultadas, habría dos opciones: seguir en el Gobierno de coalición con el PSOE garantizando la estabilidad de la comunidad, aunque sin poder rentabilizar electoralmente al máximo su gestión. O por el contrario romper la coalición en la DGA y pasar a la oposición en las Cortes en un intento de ganar protagonismo público. Cualquiera de las dos opciones tiene ventajas e inconvenientes, aunque no parece probable que Biel esté por la labor de plantear un órdago como el de la ruptura al que ha sido su socio de coalición desde 1999.

Entre tanto, el Partido Andalucista, socio electoral del PAR, anunció ayer que, tras los malos resultados del domingo, "se cierra" una etapa y se abre otra en la que se producirán "cambios en profundidad" con la celebración del próximo congreso regional.