Buscar el talento, retenerlo y pulirlo. La escasez de mano de obra cualificada ha llevado al parque tecnológico Walqa, en Huesca, a impulsar nuevas fórmulas para la captación de los ingenieros --informáticos y de telecomunicaciones-- que necesitan las empresas allí instaladas. Hoy, de los 800 empleos totales que aglutina el centro, alrededor de 600 están relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), pero acceder a un capital humano especializado no resulta sencillo. "Las empresas tienen problemas para contratar a personal cualificado", asegura el director del Walqa, Miguel Ángel López.

Por ello, el complejo tecnológico proyecta importar el modelo del Centro de Tecnologías Avanzadas (CTA) que tan buen resultado está dando en Zaragoza. "Queremos comenzar con algún curso que cubra las principales necesidades de las empresas a día de hoy e ir incrementando la oferta de forma paulatina". Un objetivo en el que Walqa trabaja conjuntamente con el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) tras ser consultadas previamente las necesidades de las casi 60 compañías que conforman el parque, entre las que figuran Deloitte, Telefónica, Accenture, Movilitas o eComputer, Podoactiva.

El propósito de la puesta en marcha de esos cursos sera triple: atraer mano de obra cualificada, reciclar a empleados que ya trabajan en Walqa y buscar una mayor excelencia para las empresas, según el director del centro tecnológico.

La fórmula de las becas

Hasta ahora, Walqa se ha nutrido de licenciados que al terminar su etapa universitaria han recalado en sus empresas a través de una beca o de prácticas. La fórmula de abastecimiento para el primer año consiste en un contrato de 800 euros, de los que la mitad los costea la DGA y la otra mitad las firmas empleadoras. El requisito es que los alumnos deben proceder de la Universidad de Zaragoza o de la San Jorge y que la empresa debe quedarse con al menos el 40% de los becarios. Según López, este modelo ha permitido que el 95% de los que inician una beca o prácticas se queden en Walqa.

Pero el parque tecnológico arrastra el lastre de su ubicación, lejos de los centros y universidades que abastecen de mano de obra a las empresas. Por ello, uno de los objetivos es también implantar la formación dual con centros de Formación Profesional de la provincia y de Zaragoza.

López reconoce que el problema de la escasez de mano de obra cualificada se puede acentuar con la recuperación económica. "En el año 2012 nadie preguntaba por implantarse en Walqa, pero ahora comienza a haber cierto interés de alguna empresa". Si ese interés cristaliza podría derivar en la pérdida de oportunidades ante el déficit de empleo cualificado.