Pau Marí-Klose combate la imagen tópica de que un parado de larga duración es alguien mayor: "Un parado de larga duración es alguien que no ha trabajado durante dos años. Puede tener 25". Muchos parados ya no cobran prestaciones ni subsidios. En el 2011 el 69% de los parados tenían un ingreso por desempleo. En dos años la cifra ha bajado al 61,4%. Menos del 20% de los menores de 30 años cuenta con una prestación. Una juventud sin trabajo y sin ingresos que no podrá tener hijos. La baja natalidad por la crisis es una realidad.