Aunque con la boca pequeña, el Gobierno del PP proclamó ayer el sorpasso (adelantamiento, en italiano) en materia de paro. Por primera vez desde que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa, el desempleo registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo (Sepe) bajó, en el pasado julio, del nivel heredado del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en diciembre del 2011. Pero el sorpasso es pírrico, de solo 2.499 parados menos y en plena temporada turística. Esa fragilidad junto con un descenso del paro más modesto de lo esperado, de 29.841 demandantes, y la ingente bolsa de desempleados en busca de una salida (4,4 millones de personas) llevó al Ministerio de Empleo a pasar de puntillas por el hito laboral.

La rebaja del desempleo durante la legislatura es un objetivo claro del PP para presentarse a las elecciones con la medalla de haber invertido la tendencia del desplome del mercado laboral. En sus previsiones para 2014 y 2015 confía en que se hayan creado 650.000 puestos.

Sin embargo, el Ejecutivo optó ayer por dar un perfil bajo a los datos del Sepe, a diferencia de lo que sucedió hace dos semanas con los más de 400.000 empleos --marcados por la precariedad-- que se habían creado en el segundo trimestre del año, que suscitó la euforia de Rajoy.

La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, echó mano del manual para acogerse a las estadísticas más beneficiosas para tapar lo que a ojos de muchos es una decepción inquietante después de la última EPA. A su juicio, el "dinamismo" del mercado de trabajo responde a una tendencia estructural y no coyuntural. Pero el dato del desempleo desestacionalizado va en contra de esa interpretación puesto que sin contar con el efecto positivo del tirón veraniego del turismo, la cifra de demandantes de empleo habría subido en 32.357 personas.

LA OPINIÓN DE LA PATRONAL Además de las críticas de los sindicatos, que calificaron de "espejismo" la mejora del empleo, y de la oposición política, la CEOE, que hasta ahora había apuntalado la teoría de la inflexión en el mercado laboral, sorprendió al expresar dudas respecto a la consolidación de la tendencia a la creación de empleo. "Habrá que seguir pendientes de la evolución para poder hablar con certeza de un cambio de tendencia consolidado", destacó. Para el servicio de estudios del BBVA, los datos son peores de lo esperado. Así, frente a los 29.841 parados menos del mes pasado, la entidad esperaba 86.200.