El mes de agosto es históricamente sinónimo de frenazo en la ocupación en España y el del 2018 no ha sido una excepción. No obstante, el fin de la campaña de verano de este año, y en viernes, ha dejado varias notas preocupantes sobre la ocupación. La primera ha sido el ascenso de las personas inscritas como parados en el Servicio Público de Empleo (Sepe). Un total de 47.047 desempleados más que deja la cifra de desocupados en 3.182.068 personas. Dicho ascenso representa un incremento del 1,5% respecto al mes de julio y es el más pronunciado en términos absolutos en un agosto desde el 2011.
Otra efeméride preocupante en términos de ocupación es el descenso del número de cotizantes, que cerró con 202.996 afiliados a la Seguridad Social menos que el mes pasado. Esta ha sido la caída más pronunciada desde agosto del 2008, cuando se perdieron 244.666 empleos.
En esta línea, la temporalidad se mantiene en cifras muy elevadas y afectó al 90,4% de los contratos firmados en agosto. La alta volatilidad provocó un negro récord histórico el día 31, fecha en la que se produjo el peor saldo en cuanto a altas y bajas de la historia reciente en la Seguridad Social: se destruyeron 304.642 puestos de trabajo en 24 horas.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, salió al paso de las informaciones en un acto en París en el que intervino y valoró que los datos del paro de este agosto se reducen a un mes concreto y que no cambian las previsiones de crecimiento que realizó el Gobierno sobre la economía española. Estas estimaciones son de un crecimiento del 2,7% del PIB para este 2018, informa Eva Cantón.
POR SECTORES
La evolución interanual va en la línea de las declaraciones de la ministra del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ya que, comparando el presente agosto con el del 2017, las cifras tanto de afiliación (+2,9%) como de paro registrado (-5,9%) muestran tendencia a la mejora.
El sector servicios, que incluye actividades como la hostelería, ha sido el que más paro ha generado, concentrando el 84,5% del total de agosto, 39.758 personas.
El aumento del desempleo ha sido unánime en todas las comunidades y lo ha liderado, en términos absolutos, Cataluña, donde el número de desocupados ha crecido en 11.594 personas (+3,1%). Baleares ha sido el territorio donde más ha aumentado el paro en términos relativos, con un ascenso del 3,7%. Por el contrario, la autonomía donde menos ha aumentado el porcentaje de parados ha sido Canarias.
El número de contratos firmados ha reflejado el frenazo estival, con un total de 484.160 menos que en julio, lo que representa un descenso del 23,2%. En agosto se rubricaron 1.602.495 contratos, el 90,4% de los cuales fueron de duración temporal, sin variaciones en las predominantes tasas de temporalidad.
