Como suele ser habitual, abril fue un buen mes para los datos de empleo. El tirón de la Semana Santa hizo que el número de parados se redujera en Aragón en 1.662 personas, hasta contabilizar un total de 63.750 desempleados. Hay que remontarse a finales del 2008 para encontrar una cifra tan baja, aunque el verano pasado incluso se alcanzaron de forma puntual los 60.800 parados. En el otro lado del mercado laboral, en el del empleo, la comunidad sumó 3.129 afiliados en abril, llegando a 571.940 cotizantes. En junio, julio y agosto del año pasado ya se superó la barrera de los 570.000 afiliados medios, una cota que antes no se superaba desde finales del 2008. Eso sí, a principios y mediados del 2008, Aragón llegó a contabilizar en torno a 600.000 cotizantes.

El paro bajó durante el mes pasado en la comunidad un 2,54%, en línea con la media del país (2,81%). De hecho, este no ha sido de los mejores abriles de los últimos años, ya que en el 2017, el 2016, el 2015 y en el 2014 el paro bajó más. Más allá de la evolución mensual, la comparativa interanual sigue reflejando que la recuperación del mercado laboral se ha desacelerado en Aragón de un tiempo a esta parte. Hoy hay en la comunidad 4.364 desempleados menos que hace un año (-6,41%). Así, hubo cinco regiones en las que la caída porcentual fue superior, cuando hace un tiempo Aragón siempre lideraba este ranking.

La consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, destacó ayer el «firme camino en la reducción del desempleo» y auguró que este verano la cifra de parados se situará por debajo de las 60.000 personas, en cifras similares a las de antes de la crisis. En verdad, todo lo que no sea bajar de esa barrera sería un mal síntoma teniendo en cuenta que la estacionalidad del mercado laboral hace que el desempleo baje durante verano.

Precisamente, los sindicatos volvieron a denunciar el cáracter estacional del mercado de trabajo. «Seguimos encadenados a un modelo productivo basado en servicios de bajo valor añadido y con un bajo peso en industria, lo que nos condena a un empleo precario, de bajos salarios y con muchas fluctuaciones estacionales», lamentó CCOO.

En este sentido, el sector servicios aglutinó la caída del paro el mes pasado en Aragón con 1.213 desempleados menos. También bajó en agricultura (-348) e industria (-84), mientras que en construcción subió en 40 parados.

SOLO EL 9% INDEFINIDOS

Lo que tampoco cambia es la mala calidad de casi todos los empleos creados. Así, de los 46.568 contratos registrados en abril en la comunidad, 4.460 (9,6%) fueron indefinidos mientras que los 42.108 restantes (90,4%) fueron temporales.

A este respecto, Gastón subrayó que esta circunstancia de temporalidad «abusiva», se valora este mes desde la DGA «con mayor optimismo» ante los previsibles cambios de la legislación laboral, en alusión a la derogación de la reforma del 2012.

Por su parte, la patronal CEOE Aragón advirtió que a pesar del progresivo descenso del desempleo, Aragón mantiene alrededor de 20.000 personas en paro más que antes de la crisis y subrayó que el ritmo de creación de empleo se modera progresivamente conforme su cifra es menor y se frena la actividad económica.

Así, para los empresarios es necesario «un entorno político estable que permita optimizar el potencial de crecimiento, inversión y empleo». En este mismo sentido se manifestó Cepyme, que, además, pidió medidas para potenciar sectores estructurales como la industria o la construcción.

Durante el pasado mes de abril, el paro bajó en todas las provincias aragonesas y en ambos sexos, aunque la caída fue algo más intensa entre las mujeres.