El cribado poblacional de cáncer de colon y recto destinado a reducir la tasa de fallecimientos causados por esta enfermedad --se estima que la supervivencia puede pasar de un 50% a más de un 90%-- tiene como objetivo final incluir a toda la población de 50 a 69 años residente en la comunidad, aunque en una primera fase se harán las pruebas a los ciudadanos entre 60 y 69. El Ejecutivo espera un porcentaje de participación en este sector de población de entre el 30 y el 50%, de los cuales entre 4.040 y 6.733 de las pruebas serían positivas, lo que supone una tasa del 10%. La prueba consiste en detectar sangre oculta en las deposiciones. En caso de que el test dé positivo, el usuario debe volver a acudir al centro de salud para ser citado para una colonoscopia. En caso contrario, se le vuelve a citar para repetir la prueba dentro de dos años. La enfermedad es la primera en incidencia en Aragón, por encima de los cáncer de próstata, mama o pulmón. El 30% de las personas diagnosticadas se encuentran ya en una situación avanzada de una enfermedad que se puede prevenir, ya que hay lesiones inicialmente benignas y pólipos que desde que nacen hasta que se hacen cáncer pasan un mínimo diez años.