Unidad ante el terrorismo y participación en las urnas como muestra de rechazo democrático a la barbarie. Instituciones, partidos políticos, sindicatos y entidades empresariales y sociales lanzaron ayer unánimemente estos dos mensajes durante la manifestación que encabezaron en Zaragoza contra el brutal atentado del 11-M. Todos quisieron solidarizarse con los madrileños, condenar la masacre y apelar al voto de los ciudadanos en la jornada electoral de mañana, "huyendo de posturas partidistas" y coincidiendo que el de ayer era "el día de las víctimas".

La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, se declaró "sobrecogida por la masacre" e insistió en que "España tiene una gran experiencia en la lucha contra ETA" y "justo cuando las bandas terroristas están más acorraladas es cuando dan sus coletazos más sangrientos". De "salvajada inaceptable" calificó la masacre del 11-M el presidente Iglesias, que mostró su "rabia compartida por todos los aragoneses y todos los ciudadanos del mundo".

El presidente de las Cortes, Francisco Pina, resaltó la reacción de Aragón, "que siempre responde", como lo hizo el delegado del Gobierno, Eduardo Ameijide, que calificó de "ejemplar" la actitud de los manifestantes. El arzobispo y el alcalde de Zaragoza, Elías Yánes y Juan Alberto Belloch, recordaron en sus palabras su "solidaridad con las víctimas", hacia las que el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, quiso dirigir su reflexión. "Debemos ocuparnos de esas personas, no sólo hoy, sino durante toda su vida", dijo.

JUNTOS ANTE EL TERROR Además de Rudi, que encabeza la candidatura del PP en Aragón, a la protesta acudieron representantes de todos los partidos, incluidos los de IU, que en los últimos días han sido víctimas de amenazas telefónicas que les acusaban de "colaboracionistas" y pintadas en su sede. Su cabeza de lista, José Manuel Alonso, evitó este tema en su mensaje, en el que prefirió pedir la "unidad ante el terror, porque la ciudadanía no va a permitir desmarques en esta cuestión".

Jesús Membrado, candidato del PSOE, pidió al Gobierno "más información". "No es porque pensemos que el terrorismo de un color es menos gravoso que otro, sino porque una restricción de información, si la hay, supondría un menoscabo en el Estado de derecho". José Antonio Labordeta, de CHA, afirmó que hay que analizar "por qué el mundo es hoy más inseguro que hace diez años". Como hizo el resto, Manuel Blasco, del PAR, instó a los ciudadanos a acudir a las urnas: "Nuestro voto acabará con los terroristas".

SINDICATOS Y EMPRESARIOS A este sentimiento se unió Julián Lóriz, de UGT, que aseguró que "hay que ejercer la democracia, porque es lo que más le duele a los terroristas". Y también Enrique Tordesillas, de CCOO, que abogó asimismo por "hacer un frente estable, no sólo coyuntural, entre las fuerzas políticas".

El deseo de unidad fue una constante en las palabras de muchos de los presentes, como del presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Teruel, o el de la CREA, Julián López Babier, que pedía extender la unanimidad de ayer "a todos los días".

El responsable de la Confederación de Empresarios de Zaragoza, Javier Ferrer, aseguraba que "España es fuerte y ganará la batalla al terrorismo". Fernando Machín, presidente de Cepyme, reaccionaba con una sola frase: "Basta ya, hay que poner fin a esto y existen medidas legales para hacerlo".