Mariano Rajoy había anunciado días antes en Valencia que en su visita a Aragón defendería el trasvase. Pero ayer defraudó las expectativas porque no hizo ninguna mención al polémico proyecto. A pesar del marcaje al que fue sometido por los periodistas, el candidato no se salió del guión previamente establecido. Llegó sobre las doce del mediodía al hotel Boston, desveló su programa de Sanidad y no realizó ninguna otra declaración pública.