--La reunión de urgencia del viernes entre los directores de las estaciones y el consejero de Industria no aportó soluciones claras al problema de los colapsos en el Pirineo. ¿A su juicio fue un fracaso?

--El camino es muy largo como para resolverlo en una reunión. Creo que los temas de solución rápida se van a llevar a la práctica, pero lo que afecta a infraestructuras requiere de más tiempo. Adelpa intentará acelerar los procesos en las inversiones en los accesos, párkings y para extender el esquí a las comarcas que actualmente no disfrutan de la nieve, pero siempre respetando el medio ambiente. En cuanto a las infraestructuras, dos son imprescindibles: la autovía Lérida-Huesca-Pamplona y el acceso a pistas por ferrocarril.

--Sí, pero gran parte de las infraestructuras nuevas se plantean como opciones a largo plazo...

--Tenemos algunas viejas reivindicaciones, como la N-260 con el túnel de Yebra-Fiscal y la parte que va desde Castejón o Campo a Montanuy, que tan sólo necesitan dotaciones presupuestarias, al igual que el tren de Cranfranc. La variante Jaca-Sabiñánigo podría hacerse en cuatro o cinco años y otras obras podrían ejecutarse en uno o dos. En otras zonas, como La Jacetania y el Alto Gállego, el tren podría ser el servicio alternativo al automóvil. Y si hubiera un buen ferrocarril hasta Canfranc o Sabiñánigo, sí serviría el uso del autobús posteriormente hasta las pistas.

--Pero supongo que en la asociación esperarían más propuestas...

--Lo que más nos preocupa es el futuro de la nieve y que éste se afronte de manera correcta. Nos alegra que haya una mayor demanda turística, pero llevamos años sin invertir y resulta necesario dedicar más recursos económicos para mejorar los servicios de las pistas y para extender este deporte a zonas como Isábena o Ribagorza, que se verían beneficiadas por la ampliación de Cerler con el acceso por Castanesa. Eso nos preocupa más que estos problemas, que tienen solución.

--Los municipios son afectados directos, pero no fueron invitados a participar en el encuentro del viernes. ¿Les hubiera gustado asistir?

--Queremos ser interlocutores en materia de nieve. Pedimos que se nos invite a las reuniones porque estamos dispuestos a dialogar con todos los implicados. La nieve es vital para nuestra zona y queremos que se haga de forma sostenible.

--¿Hasta qué punto las estaciones son responsables de los colapsos?

--Los centros deberían contar con sistemas de información para que los usuarios sepan cuándo no hay capacidad para más personas.

--La Ley del Pirineo lleva años en el candelero, pero no cuaja. ¿Podría ser un revulsivo?

--Siempre hemos tratado de impulsarla. Desgraciadamente, no se pudo aprobar en la pasada legislatura y seguimos reivindicándola, no sólo por la importancia que pueda tener en la regulación del tema de la nieve, sino por lo que representa en su desarrollo general. En este sentido, defendemos la sostenibilidad y, al mismo tiempo, el desarrollo. Sin una ley que permita vivir a los ciudadanos del Pirineo en las mismas condiciones que los del resto de Aragón, la ley sería inservible.

--Hablar de desarrollo y de respeto al medio ambiente suena muy bonito, pero los enfrentamientos con los ecologistas aparecen en cuanto se habla de nuevas obras. ¿Realmente es viable el equilibrio?

--En Aragón es perfectamente viable, ya que el desarrollo que se ha hecho del Pirineo es muy incipiente con respecto a zonas como Andorra o Cataluña. Tenemos un nivel de protección altísimo y un desarrollo del esquí muy bajo.

--El consejero Aliaga comentó el otro día que no era lógico vender una buena campaña de invierno fuera de la comunidad si después no se puede controlar la avalancha de turistas. ¿Cree que la promoción ha respondido a las condiciones que se han dado realmente a los usuarios?

--La respuesta a una promoción siempre es impredecible. La gran demanda existente hay que entenderla como algo positivo. Lo que hay que hacer es poner las medidas necesarias para mejorar el servicio. Por eso, es vital que el plan de inversiones de Aramón se ponga en marcha cuanto antes.

--¿La DGA debería invertir en todas las estaciones?

--En lo referente a las infraestructuras, la postura debe ser igual para todas las estaciones. En lo demás, mantenemos nuestra opinión sobre las inversiones de Aramón, ya que los acuerdos entre DGA, Astún y Candanchú son privados.

--¿Cómo es posible que una comunidad con tanto atractivo turístico no cuente con un plan integral en la materia?

--Sin un programa concreto, el crecimiento no se realiza correctamente y se dilapidan los recursos económicos que son escasos.