La falta de material en los hospitales denunciada por el personal sanitario alcanza, según el colectivo, también al servicio de Urgencias y a los laboratorios. Para el sindicato de enfermería Satse, en algún centro hospitalario de la capital aragonesa existe una carencia de determinados reactivos que se utilizan para realizar pruebas de próstata y de tiroides. "Llevan una semana sin que les sirvan estos productos cuando, habitualmente, el abastecimiento es inmediato", censuraron desde el colectivo, que aclaró que la demora en el servicio no es "de todos a la vez", sino "a medida que van faltando los distintos reactivos".

Además, en Urgencias también habría problemas de escasez. En concreto, afectarían a inhaladores, corticoides y antibióticos. Esa falta de provisiones se habría dejado notar especialmente en los últimos días, a partir de la saturación provocada en la recta final de las fiestas navideñas.

EN PLANTA Aunque el personal insiste en que esa escasez afecta, principalmente, a las plantas de los hospitales de toda la comunidad autónoma e insisten en las "serias dificultades" que está provocando la falta de pañales. En este sentido, fuentes sanitarias advirtieron de "posibles repercusiones" en la salud de los pacientes ya que la falta de estas bragas higiénicas grandes habría provocado que se estén alargando los tiempos de cambios posturales".

Esta situación afectaría, principalmente, al cuidado de pacientes en estado más grave. "A estos no se les puede cambiar todo el rato, sino que se aprovecha el cambio de pañal para, a su vez, alterar su postura, pero el personal que está a su cuidado nos indica que, ahora, estos tiempos se alargan obligatoriamente", señalaron desde Satse, que subrayaron las posibles consecuencias "a largo plazo" en forma de "úlceras debido a que, si no se cambia el pañal con cierta asiduidad, la piel se macera y si, además, el paciente está mucho tiempo en una misma posición, puede llegar a provocar úlceras de decúbito".

Asimismo, desde Satse insistieron en la carencia de otros materiales, principalmente empleados para la realización de curas. "Se están utilizando compresas estériles porque no hay de las que no lo son y hay que tener en cuenta que las estériles son bastante más caras, con lo que la cuestión del ahorro queda seriamente en entredicho", añadieron desde el colectivo, que, además, denunciaron la carencia de "agujas" de las usadas para cargar la medicación. "Hay pocas cortas, así que se recurre a las largas, las intramusculares, también para extraer sangre, con el riesgo de accidentalidad que eso supone para unos profesionales que van muy rápido por su carga de trabajo".